Estos días parece que está de moda hablar del parque agroalimentario, ese ente etéreo ofrecido aquí y allí en función del lugar que se visite para generar la sensación de futura inversión que se suele quedar en humo, sobre todo cuando se ... trata de la Región Leonesa. Un parque agroalimentario que la Junta prometió hace ahora 4 años para El Bierzo, porque el primero que debiera existir, afirmaron, debía de estar en El Bierzo. Algo que si tenemos en cuenta el número de marcas de calidad y denominaciones de origen que se enmarcan en este territorio, no podría ser de otra manera, incluso diría más, y haría este mismo razonamiento extensivo para la Región Leonesa. Todo esto pone de manifiesto que intentar enfrentar la comarca del Bierzo con León solo es interesante para algunos, que temen la unidad de todos aquellos territorios de la Región Leonesa, esa es nuestra fuerza de unidad de acción. Y ya es hora de que El Bierzo ocupe el lugar que se merece y el que todos los leoneses deseamos que ostente. Pero como decía una mujer sabia «ofrecer y no dar no descompone casa», y así nos encontramos con una Junta que ofrece y no da, y un gobierno que sigue la misma línea. Y ahora es cuando la ministra de Industria, Reyes Maroto, se arranca con unas declaraciones, que a buen seguro quedarán sólo en eso, en las que afirma que es Valladolid la ciudad que debería acoger ese parque agroalimentario, y todo ante un Javier Izquierdo, delegado de gobierno mudo y unos sindicatos autonómicos que afirman que Valladolid es la España vaciada. Me pregunto cómo definen a la Región Leonesa desde el momento en que piensan que la España vaciada es Valladolid, mal vamos.
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Y el parque agroalimentario solo es la punta de un iceberg formado por promesas de inversión que por un motivo o por otro, casi siempre por el mismo, nunca llegan a la Región Leonesa.
Pero es que mal camino llevamos desde el momento en que algunos piensan que UPL no debería de estar en las Cortes por no creer en ella, y por eso estoy solo en un hemiciclo que debate 1.359 enmiendas al presupuesto de las que sólo se aprueban 7. Unas cifras indicativas de cómo funciona esta autonomía, que me recuerda al emoji que se tapa los oídos y los ojos para gobernar. Estoy solo, si, porque la gente ha elegido otras opciones, eso es la democracia y como tal lo respeto, aunque a veces no lo entienda, pero también estoy seguro que en la próxima no habrá solo un representante de la UPL para seguir intentando cambiar una configuración autonómica que nos está hundiendo.
Y por supuesto que pedimos un cambio en el marco territorial, y no nos cansaremos de repetirlo, porque lo que algunos llaman modelo de éxito es uno de los fracasos políticos más estrepitosos, y no lo digo yo, lo dicen las cifras, lo dice el INE y los constantes y demoledores datos económicos que se empeñan en darnos la razón, una razón que nos acredita para seguir luchando por modificar ese marco territorial que está dejando esta tierra como un solar, aunque sea solo, porque mejor sólo...
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