Marruecos versus España

Su posición internacional en el mundo mediante la alianza estratégica con EEUU e Israel es contundente, temible para España y el vecino Argelia. Hace meses asistíamos desconcertados a la traición de nuestro presidente Pedro Sánchez hacia el pueblo saharaui, se abandonaban 40 años de política exterior impulsada por todos los gobiernos de la democracia reconociendo el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental.

En el futuro alguien tendrá que explicar qué se esconde detrás de este brutal, repentino y doloso acto perpetrado a espaldas del pueblo español y sus instancias más altas.

En estos tratos ni siquiera se ha incluido, por mucho que digan los voceros del gobierno, la inviolabilidad y españolidad de: Ceuta; Melilla y Canarias. De propina nos hemos ganado la enemistad de Argelia en un momento crítico internacional, cuando tan necesitados estamos de un flujo de energía barato y abundante.

El ejército marroquí tiene en activo más de 500.000 soldados y 400.000 en la reserva. Nuestros jóvenes, hedonistas y nihilistas, orejas pegadas a sus aifon, no tienen ni idea de lo que se cuece al Sur. Los marroquíes son uno de los pueblos más aguerridos y valientes un refrán argelino refiere a los marroquíes como leones, lo han demostrado en sus guerras contra Francia, España y durante la segunda guerra mundial.

El gasto militar de Marruecos no deja de incrementarse, ahora se ve favorecido por la reciente alianza americana, con los que ha suscrito contratos por más de 10.000 millones de euros destinados a la modernización de su ejército. En pocos años Marruecos será una potencia militar en el Norte de África, a las puertas de España.

Marruecos, a diferencia de España fraccionada por los separatismos periféricos, es un país muy cohesionado por la dinastía alauita y por el Islam suni de rito maliquí, nada se mueve en ese país sin que su alteza lo sepa. La lucha contra el islam político y rigorista es una de las prioridades de su gobierno, sus servicios de inteligencia son imprescindibles para la seguridad de nuestra nación.

Intuimos por las escandalosas y traidoras declaraciones sobre Ceuta y Melilla de la ex ministra de la vivienda durante el gobierno de Zapatero: María Antonia Trujillo, que multitud de agentes españoles ahora mismo trabajan paniaguados por Marruecos. Alguien de este gobierno o el que venga a partir de Mayo tendrá que investigar y dar solución a tan grave problema de seguridad nacional traicionada. Mucho nos tememos que la actual decadencia de España que gasta sus energías en apaciguar los separatismos vasco y catalán sea la misma de los últimos godos en 711 cuando Tarik cruzaba tranquilamente los escasos 12 kilómetros que nos separan por mar, mientras, el rey Rodrigo combatía al Norte una rebelión de vascones ¡apañados estamos!