La infodemia ha adquirido estos días tintes orwellianos. Circula por WhatsApp un vídeo que acusa al Gobierno de instalar sin permiso y sin avisar un sistema de rastreo de contagios en los móviles de todos los ciudadanos. La alerta viene a decir que el Ejecutivo ... ha entrado en nuestros smartphones y nos controla. La grabación muestra una pantalla donde se lee 'Notificaciones de exposición al Covid-19'. Si uno va a la sección de ajustes, verá este aviso. Pero justo debajo se puede leer que no hay nada activo y que se necesita una instalación por parte del interesado. Se trata de una preparación, advertida por las empresas, para futuras aplicaciones de seguimiento de contagios, que ni siquiera están disponibles todavía en nuestro país. En resumen, no existe un Gran Hermano controlando nuestros movimientos por los teléfonos. Esos programas de rastreo, que sí se han utilizado en algunos países, necesitarán el consentimiento expreso e inequívoco de los usuarios.
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Pero los mentirosos digitales se aferran al humo de la conspiración. Si el pánico de la Covid-19 ya no funciona, la hoguera se puede alimentar con conspiranoias, manía persecutoria y ataques políticos. No importa que la verdad se encuentre en el mismo vídeo usado como prueba.
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