Desde que comenzó este año me propuse una rutina de fitness, que siempre la presentan con un marketing con un target claro: el que necesite evitar el body shaming. Pero, como siempre, necesitaba un coach. Así que busqué un personal trainer y envié un ... mail (espero que no le vaya al spam) a una amiga runner (fan del footing) que también hace de influencer como youtuber para que me aconsejara uno, ya que no iba a hacer un casting, además ella y yo nos ayudamos con mucho feedback: yo siempre la pongo un like y ella ha sido mi personal shopper a temporadas para mejorar mi look. Me ayudó a comprar mi Smart tv y, por supuesto, mi Smart phone. Claro, para las dos compras aprovechamos el black Fryday y, pasado el weekend, el ciber Monday. Aunque también hemos tenido algún problema por unas fake news de otra amiga que no es nada cool (daba la impresión de que la hacía bullying y mobbing), aunque trabaja de CEO en una multinacional que maneja big data. Yo creo que es por las brainstorming que tienen en coworking para buscar nuevos customers con un proxy ágil que permita al staff de la empresa presumir de éxitos de eficiencia en conseguir outputs de calidad a partir de inputs muy asequibles. Aunque me parece que es un make-up propio de alguien que dedica mucho tiempo como gamer y sólo consume take away, casi siempre fast-food.

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Bueno, a lo que iba, para el gym dudé en seguir por streaming a un trainer que había sido trending topic por unas clases que dio de basket desnudo (a mi me parecía un sketch), y claro, cualquier key word al respecto te llevaba por el hashtag a su web, todo un vip aunque no tuviera blog. Pero antes de decidirme hice un break para un coffee (luego haría un lunch o al menos tomaría un snack) y con mi play list pensé en ponerme una deadline para motivarme. Entonces vi en una newsletter un banner de una startup de play maker situada arriba del ranking (gracias a que tenía diversity, empowerment y inclusivity lo que la hacía más forward-thinking y responsive) que necesitaba un partner y recordé que con el boom de los videogames yo había hecho mis pinitos, incluso había conseguido mi branding: tenía que conseguir un engagement con esa empresa, y podía ayudarme mi networking. Así que puse en pause la idea del gym y me fui a hacer un back-up en un pen driver para que no se me colgara un game nada más clicar en el play.

Al final, con tanto hándicap mis deseos quedaron otra vez en stand by.

Traducción al español de andar por casa: Otro año que no voy al gimnasio.

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