Elecciones e ilusion

Cuando los candidatos, repito, sean del partido que sean, se dirigen a los posibles votantes de la Región Leonesa nos damos cuenta que todos ellos son leonesistas acérrimos y que su intención es luchar con uñas y dientes por un mejor futuro para esta región. Pues esto genera ilusión en la gente, ilusión y esperanza. Esto y la intención de crear industria que frene la preocupante pérdida de población, así como la promesa de rebaja de algunos impuestos, crea ilusión. Incluso apetece proponer que se convoquen elecciones todos los años y así nos prometen más y más cosas y, de esta manera, vivimos en un bienestar constante pensando en todo lo que se va a hacer y lo que las cosas mejorarán para todos.

Cabe preguntarse, no obstante, si lo que se promete se cumplirá o quedará en poco o nada. Estas peligrosas reflexiones nos pueden llevar justamente a lo contrario, o sea, a la desilusión. Resulta que las promesas que se hacen en los programas de los variados partidos políticos no sólo son coincidentes muchas de ellas, si no que además se da la circunstancia de que esas propuestas son, al menos gran parte de ellas, las mismas que se llevaron en anteriores elecciones. Quiere esto decir que se repiten sus propuestas porque no se llevaron a cabo en su día, no se materializaron. Y cuál es el porqué de estos incumplimientos anteriores. Pues a saber, quizá porque luego se dio prioridad a otras cosas más interesantes e importantes para todos. También cabe la posibilidad, que no digo que así sea, que ni se tuvo nunca la intención de hacer esas cosas tan maravillosas por parte de quienes salieron victoriosos en anteriores elecciones ni, por supuesto, se van a hacer después de las que ahora tocan. Desde luego, dudas se crean en cualquier pequeño análisis en este sentido. A ver si me van a «vender la moto», pueden pensar algunos, aunque otros seguro que no, porque no olvidemos que hay gente para todo, y para más.

Con estas cavilaciones lo que sí que tengo claro es que yo ya tengo moto, y de momento no la cambio. Por lo demás, allá cada cual… .