Algo no funciona en internet si la televisión pública británica, la BBC, se ha anunciado hasta en 5 páginas conocidas por ser fábricas de noticias falsas. Como desvela Newsweek, anuncios de más de 1.600 grandes marcas comerciales aparecieron en webs dedicadas a bulos sobre ... las elecciones americanas. ¿Tal vez creían realmente estas empresas que a Trump le habían robado la presidencia y querían apoyar el asalto al Congreso? Todo lo contrario. Ignoraban que sus logos se asociaban a la desinformación y a los llamamientos a la violencia. Esta es la trampa del modelo publicitario de Google. Ofrece audiencias pero el anunciante pierde el control de su imagen. Una marca puede aparecer así en una página antivacunas o defensora de falsos remedios contra el covid. El daño reputacional es evidente.

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Según Global Disinformation Index, más de 60 millones de euros al año de la publicidad digital en Europa van a parar a manos de creadores de bulos. Este sistema convierte la web en un sumidero para la verdad y permite lucrarse a los manipuladores. L

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