Hemos sido amablemente informados por los medios de comunicación que están atentos a los dramas de que en León vivimos en estos días en medio de una ola de frío, otra ola de COVID, una ola de premios de la lotería y otra ola de ... estrellas Michelin. Para una provincia que no tiene mar, son olas de narices. He recordado los versos de Bécquer «Olas gigantes que os rompéis bramando / en las playas desiertas y remotas, /envuelto entre la sábana de espumas /¡llevadme con vosotras!» solo para constatar que, ya puestos a que nos lleven, que sean las olas para disfrutar de las estrellas Michelín y para recibir los premios de la lotería. Pero no, con el signo fatalista de esta provincia, las olas que nos mecen con más ganas son las del frío de diciembre y las del COVID que se vuelve a llevar a algunos de los nuestros y a poner en jaque varias actividades económicas, empezando por una hostelería a la que le cuesta levantar cabeza.
Publicidad
Esta provincia que vio conjunciones planetarias de liderazgos hasta con Obama, está atrapada ahora en la conjunción planetaria de olas, restricciones y problemas. El genio sanchista que auguró hace año y medio una nueva normalidad se cansó cuando ya iba por una novisimisimísima octava nueva normalidad, sin que nada sea nuevo y nada sea normal. Estamos mal, como al principio; la gente se muere por covid, como al principio -aunque menos, afortunadamente-; la muchedumbre se contagia sin remedio como al principio; afrontamos una Navidad sin el bullicio de la normalidad, como hace un año; la actividad económica sigue sin normalizarse, como desde que el lío pandémico empezó y el empleo se resiente, como siempre. Cuánta razón tenía la poeta chilena -no me sean ustedes antiguos con el lenguaje inclusivo, que ya no se lleva lo de poetisa: Wisława Szymborska era poeta y Vicente Aleixandre poeto- y premio Nobel Gabriela Mistral al rogar: «Dame, Señor, la fuerza de las olas del mar, que hacen de cada retroceso un nuevo punto de partida«. Pues tal cual, León. Cada vez en el punto de partida y si no, consideren cuántas veces recomienzan las distintas Mesas, y Cuchipandas por León que se han iniciado a lo largo de la historia reciente y cómo han conseguido mejorar la economía provincial.
En definitiva, llega la ola de frío que es perennemente el invierno leonés y juntamos las olas con las ganas que le ponemos aquí a todo, que vamos a ser campeones mundiales de olas. Se me olvidaba la ola de la subida de la electricidad que es más tsunami que ola. Eso en una provincia que tanto ha resuelto el problema energético de España durante un siglo, es una afrenta que deberíamos hacer pagar a la incapaz que ensayó una transición ecológica que renunciaba a fuentes energéticas más baratas -y con actividad y empleo en León- antes de que fuera obligatorio en la UE y a cambio nos da la nada en nuevo empleo y el palo perpetuo en la factura de la luz. ¿Cuántos leones se mueren estos días por no poder encender la calefacción? es una pregunta que me reconcome al recordar la convicción con que me perseguían megáfono en mano por Ponferrada para denunciar mi complicidad en la pobreza energética por la subida del precio de la luz cuando gobernaba el PP y era vicepresidente de esa comisión en el Congreso. Recuerdo particularmente algunas mañanitas agitadas de recriminación, relente y jarabe democrático de fin de semana entre octubre de 2016 y marzo de 2017. Podemos cambia en León, unidos o desunidas que ya no sabe uno cómo evolucionan sus proyectos, que cambian tanto como las residencias humildes de Vallecas a las casonas con piscina de Galapagar, aunque sin llegar al récord mundial del cambio populista que va anticlericalismo a la emoción por el encuentro de la Vicepresidente Díaz con el Papa. Pues eso, Podemos cambia tanto que la conjunción asesina de la ola de frío y la subida de la luz ya no preocupa. El mismo Podemos que pidió en esta provincia salir con mantas y cacerolas a denunciar la pobreza energética y cifraba en cinco millones de personas los que entonces pasaban frío en España por no poder encender la luz ¿cuántos creen que pasan hoy frío, con menos salarios, más desempleo y el precio de la luz desbocado y mucho más caro? ¿Salimos a la calle hoy en León con manta y cacerola o como hay ministros de la neocasta morada ya no conviene? Déjenme que les recuerde un titular del 12 de diciembre de 2016: «2016 acaba con la luz por las nubes: el precio alcanza los 60 euros MWh», y que lo compare con el de hoy: «récord histórico de la electricidad en 291,73 euros/MWh», ay esos jodíos 73 céntimos que son lo que nos mata el miércoles 15 de diciembre (no descartemos llegar al infinito y más allá en unos pocos días). Si aquello era un escándalo y producía muertos ¿lo de hoy, qué es? ¿Genocidio, lesa humanidad, olvido y desvergüenza, miedo y asco en Las Vegas?
Pues nada, a ver si escampa antes de que haya que volver a votar y los que gobiernan hoy, que manejan tantos resortes asociativos y sindicales de los que antes movilizaban gente y están hoy entre apáticos y cómplices, consiguen que las olas se serenen. «La muchedumbre es fácil de guiar y puede ser movida por la más pequeña fuerza. Por eso sus agitaciones ofrecen una prodigiosa semejanza con las de las olas de mar«, dejó escrito Polibio siglo y medio antes de Cristo. Pues, hala, a disfrutar la electricidad en estos días de tanta ola junta, que nos va a tener que tocar la lotería a todos para calentarnos en las Fiestas. Como no les volveré a encontrar hasta dentro de una quincena, que disfruten de las Navidades y dado que yo no creo en chuchadas y en la laicización, incluso a los que celebren el solsticio de invierno o la fiesta del Dies Natalis Solis Invicti les deseo felices días del Nacimiento de Cristo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.