El superávit de 6,63 millones no evita al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en un 3%

Esta presión fiscal a través de la subida del IBI justo en este momento de dificultades económicas como consecuencia de la pandemia se debería proponerse justo todo lo contrario, la congelación de la cuota efectiva del IBI y, en los casos en que sea posible, a todos los empresarios que han tenido que cerrar sus negocios, vecinos que han perdido su trabajo o que están sufriendo un Ere, un descuento proporcional al periodo de cierre del negocio.

Se «entiende que la situación económica del ayuntamiento es insostenible económicamente pero los ciudadanos de este Municipio no pueden soportar más presión fiscal por la mala gestión económica de las últimas legislaturas».

«Los ciudadanos de San Andrés vienen sufriendo desde el año 2011 dos catastrazos, uno de los 'pedregales' que pasaron de rústicos a urbanos y la regularización en el ejercicio 2015 que ha supuesto un incremento en el valor catastral en algunos inmuebles de hasta el 60%» una falta de «ética» la constante actualización de valores catastrales y la subida de tipos impositivos cuando el precio de la vivienda se ha depreciado en este municipio y los servicios prestados por la Administración municipal no repercuten en las calles del municipio.

El tipo impositivo del IBI en san Andrés del Rabanedo es uno de los más altos de la comunidad autónoma de Castilla y León y no se traduce en inversiones en las calles del municipio ni en la calidad de vida de los vecinos.

Juan Carlos Fernández