Carta en respuesta a S.G.M., publicada en este mismo diario el pasado 30/09/2021

No se preocupe, es algo que estamos trabajando, dar visibilidad a la diversidad también forma parte de nuestra labor.

Dentro de su redacción de detalles encontramos perlitas como «… dejen de sustituir el 50% de los pocos columpios que tienen los niños leoneses por columpios para niños con problemas de discapacidad. …»

Bien, actualmente las personas prefieren referirse a la Diversidad Funcional, ya que el término «discapacitado» tiene connotación de inferior, anómalo o deficiente, y para nada se identifican con ello.

Por otro lado, veo importante remarcar que también son niños leoneses los usuarios de esos columpios que tanto le molestan. Pienso que no vienen de otras ciudades a hacer uso de los mismos.

Le ruego encarecidamente que erradique de su vocabulario los términos «niño sin problema / niño con discapacidad» o «niños sanos / niños no sanos». ¿Esto es una broma?, o ¿realmente lo piensa así?

Más adelante nos habla de un porcentaje «… que no llegará ni al 5%...» de los niños a los que se enfocan esos «balancines del demonio», entiéndase mi ironía. A pesar de que fuese únicamente 1 niño el que hiciese uso de esos parques adaptados, ¿no cree usted que lo justo sería que pudiese tener acceso a ellos?...

Mire, aprovecho la ocasión para indicarle lo que supone tener un hijo con Diversidad Funcional.

Es posible que pases noches y noches sin dormir por el trastorno que tiene tu hijo. Es muy probable que desde la Consejería de Educación te pongan mil pegas para escolarizarlo y darle los recursos que necesita. Tendrás reuniones para exigir los derechos que tiene tu hijo pero se lo pasarán por el arco del triunfo. Llegará la ansiedad, por impotencia. A tu hijo no lo van a invitar a los cumpleaños, ni las supermamis del cole te van a invitar a hacer piña… Llegan también los problemas sanitarios, y sigues ahí. Por supuesto las terapias a las que tiene que asistir tu hijo, que merman la economía de tu familia en casi un 50%, porque en esta nación está bien, permiten que tu niño sea diferente, pero ya te harás cargo tú misma si quieres que siga evolucionando.

Tu hijo es un niño, como todos los demás, pero en este país sigue habiendo personas que se resisten a erradicar esa mirada lastimosa y segregadora que ya existía años atrás. Personas que dicen algo así como «No me entiendan mal, los niños no sanos pueden vivir, pero lejos de mi hijo que sí está sano, no vayamos a tener un disgusto».

Y ahora, querida, desde este punto me voy a tomar el permiso de tutearte. Ojalá la gente te reconozca en tu escrito, vea la cantidad de barbaridades, salvajadas, estupideces y ofensivas que tan mal has redactado. Que reconozcan tu nombre en tu trabajo, S.G.M. Que tu vecina del quinto le de codazos a la del tercero cada vez que pases, que seas señalada y que no te quieran más entre ellas. Así es como se sienten los niños con Necesidades Especiales, y personas como tú no ayudan a cambiarlo.

Esos columpios y parques inclusivos que tanto te indignan son UN DERECHO que tienen los niños, te moleste más o te moleste menos, aquí vamos a estar las familias para que sigan estando ahí, para que los «niños no sanos puedan jugar en igualdad entre los sanos». Lo dice la Convención de la ONU que firmó España en 2006, lo dicta la Ley General de derechos de las personas con Discapacidad y de su inclusión social, RDL 1/2013, de 29 de noviembre.

Y finalmente, al director de este diario, Javier Calvo, nos ha sorprendido muchísimo que decidiesen desde Leonoticias publicar una carta como esta, con tan poca sensibilidad y tanta mala pedagogía hacia nuestros niños y las familias. Este periódico siempre había tenido buena hermandad con nuestra Asociación y con las personas que la representamos. Nos ponemos a su disposición para volver a luchar juntos contra sujetos que sigan dañando la imagen de las personas con diversidad funcional y de todos los actos que se realicen para lograr su inclusión social.