Villarejo, absuelto de injurias y denuncia falsa contra el ex jefe del CNI

En este primer juicio contra Villarejo, celebrado el pasado 15 de enero, el comisario jubilado se sentaba en el banquillo por acusar en público al CNI, en la persona de Sanz Roldán, de haber filtrado a los medios una fotografía suya obtenida en una operación antiterrorista en Melilla cuando bajaba de un avión y, en segundo lugar, por afirmar en un programa en La Sexta que el jefe de los servicios de espionaje hasta julio de 2019 amenazó de muerte a la examante del rey emérito, Corinna Larsen, para recuperar supuestamente documentos comprometedores para don Juan Carlos cuando finalizaron su relación.

La sentencia conocida ayer, firmada por el magistrado Jesús de Jesús Sánchez, considera respecto al delito de calumnias y/o injurias denunciado por Sanz Roldán que el CNI, como institución, no está incluido en el ámbito subjetivo pasivo del artículo 504.2 del Código Penal. Es decir, no es un organismo especialmente protegido como puede ocurrir con el Ejército o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que no comparten naturaleza con el CNI. Por lo tanto, no se puede afirmar, concluye el juez, que Villarejo haya podido cometer injurias y resulta absuelto.

En la fase de conclusiones del juicio la Fiscalía ya había retirado su escrito de acusación este delito, por lo que se daba por hecho que Villarejo tenía medio trabajo hecho para salir exonerado.

Respecto al delito de denuncia falsa, el juez justifica que es razonable pensar que el comisario jubilado formó parte de una operación antiterrorista en Melilla cuando fue fotografiado y sus sospechas sobre la autoría del CNI en la filtración de la instantánea a un periódico. Del mismo modo, la declaración de Corinna y su confirmación de que recibió amenazas entrarían en contradicción con la versión de Sanz Roldán, por lo que en caso de duda sobre la culpabilidad del acusado prima su inocencia. «Ni obró en conciencia de imputar hechos falsos, ni tampoco incurrió en un temerario desprecio hacia la verdad», zanja la sentencia sobre las palabras de Villarejo.