PSOE y Podemos precipitan la reunión de la comisión del pacto para zanjar su crisis más seria

Dos elementos precipitaron los acontecimientos, la necesidad de llegar a la manifestación del 8-M por el Día Internacional de la Mujer con la imagen de unidad del Gobierno restañada tras los duros enfrentamientos a propósito del anteproyecto de ley de libertad sexual, y el empeño de los morados en investigar en el Congreso la actividad financiera del rey emérito pese a la oposición de Pedro Sánchez. «Tras una semana de ruido había que verse y aclarar la situación», explicaron fuentes socialistas. «La presión era excesiva y había que zanjar un acuerdo ya», completaron desde Podemos.

A la discreta cita acudieron por parte socialista Iván Redondo, jefe de Gabinete de Sánchez; Félix Bolaños, secretario general de Presidencia; Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación; Adriana Lastra, portavoz en el Congreso; Antonio Hidalgo, subsecretario de Presidencia; y María Isabel Valldecabres, jefa de gabinete de Carmen Calvo. Por los morados, estuvieron en la Moncloa Pablo Echenique, portavoz en el Congreso; Juan Manuel del Olmo, secretario de Comunicación del partido y jefe de gabinete de Pablo Iglesias; y Ione Belarra, secretaria de Estado para la Agenda 2030.

Aunque no hubo un comunicado conjunto al término de la reunión, «fuentes» socialistas y moradas hicieron idéntica valoración en sendos mensajes emitidos por el canal Telegram, desde Podemos, y por WhatsApp, los socialistas. «El trabajo conjunto de la coalición se basa en el diálogo constante, que hace mucho más fuerte al Gobierno de coalición», valoraron las dos partes. «La comisión de seguimiento aspira a consolidar esta nueva cultura de coalición, basada en la colaboración y en el respeto mutuo», añadieron.

Un mensaje de concordia y unidad con el que intentaron coser los rotos de los últimos días y que han sumido a la coalición gubernamental en su peor crisis en los dos primeros meses de andadura. Ya antes de la reunión se habían sucedido los mensajes unitarios y conciliadores, sobre todo por parte de Unidas Podemos. Irene Montero admitió que en el futuro habrá «más debates» en el Consejo de Ministros, pero «el punto de referencia será siempre el acuerdo de gobierno».

Fue el colofón de unas jornadas que amenazaron con dejar herido el acuerdo de coalición para toda la legislatura. Si la comisión suturó las heridas se verá a corto plazo. Sánchez e Iglesias, como ocurrió en febrero en la primera crisis con la sentencia europea que avaló las expulsiones en caliente de los inmigrantes, serán los encargados de rectificar el rumbo y calmar las aguas. No está prevista ninguna reunión específica para abordar el asunto, pero, recuerdan en la Moncloa, el presidente y el vicepresidente segundo hablan con frecuencia y buscarán la forma de zanjar el debate.

El enfrentamiento latente por el anteproyecto del Ministerio de Igualdad sobre libertad sexual se vio alimentado este viernes con la petición de Unidas Podemos para que el Congreso abra una comisión de investigación sobre las finanzas de Juan Carlos de Borbón, un flanco muy delicado para Sánchez, y que acabó por enrarecer del todo el ambiente. La escalada verbal, además, llegó al Consejo de Ministros y los titulares de Igualdad y Consumo se emplearon a fondo para defender la comisión de investigación, mientras que el de Transportes la descartó porque el Congreso no es la instancia adecuada para investigar al rey emérito.

La Moncloa y el PSOE habían dejado claro a Podemos que de ninguna manera iban a dar ese paso y confiaban en que la polémica se quedara en una diferencia de opinión sin más recorrido y circunscrita al ámbito parlamentario. Pero el partido de Iglesias, lejos de recular, presentó este viernes en el Congreso, con el apoyo de Esquerra, su propia solicitud de investigación ante «las graves sospechas de presuntas actividades corruptas» de Juan Carlos de Borbón.

En este tablero político, la coalición gubernamental empezaba a pisar suelo pantanoso. La comisión de seguimiento del pacto intentó este viernes ahuyentar ese peligro.