El histórico exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki. EFE/Vídeo: Atlas

'Txeroki' se desmarca de un coche-bomba en Bilbao y un testigo apoya su versión

El exjefe militar de ETA se enfrenta a 32 años de cárcel por un ataque con heridos leves en la Gran Vía bilbaína en 2002 y el etarra Gorka Martínez afirma ahora al tribunal que «no recuerda» que lo alojara en un piso franco

Mateo Balín

Madrid

Martes, 13 de septiembre 2022, 14:06

Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', exjefe del aparato militar de ETA detenido en Francia en noviembre de 2008, ha declarado este martes como acusado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional sobre un atentado con coche-bomba ocurrido en la Gran Vía ... de Bilbao el 12 enero de 2002, que causó heridos leves y daños materiales superiores al millón de euros.

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'Txeroki' , que se enfrenta a 32 años de cárcel por estos hechos, ha hecho uso de su palabra solo para negar su participación en el ataque. «No participé en esta acción y no sé nada al respecto», ha respondido en euskera a la única pregunta de su abogado defensor, la única parte a la que ha querido contestar. A la salida de la primera sesión del juicio, que se retomará mañana, la defensa ha transmitido a los periodistas que espera la absolución de su cliente.

La vista oral se celebra después de que Francia lo entregara en agosto para que sea enjuiciado por este atentado y comparezca por otras causas relacionadas con la banda terrorista. En el caso del coche-bomba de Bilbao, la Fiscalía lo considera autor de los delitos de estragos terroristas, robo y hurto de vehículo con intimidación y fines terroristas, y detención ilegal con los mismos fines.

El fiscal plasma en el escrito que el coche-bomba estalló en torno a las 13.45 horas del 12 de enero de 2002, hiriendo de manera leve a algunas personas y provocando «múltiples» daños materiales en viviendas, vehículos y establecimientos de los alrededores. ETA reivindicó la autoría del atentado el 4 de abril de ese mismo año.

La autoría se atribuye al 'comando K-Olaia', del que formaba parte entonces 'Txeroki'. Colocaron 30 kilos de explosivo tipo dinamita y un sistema de activación por temporizador, con un seguro de armado y dos detonadores eléctricos en paralelo.

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En calidad de testigo ha comparecido este martes el etarra Gorka Martínez, que ha reconocido haber puesto a disposición de la banda terrorista un piso, pero ha señalado que no recuerda si alguna vez dio cobijo a ese comando y en particular a 'Txeroki', de 49 años.

«Es posible que hubiera pasado por casa, pero no lo recuerdo», ha afirmado Martínez, antes de apuntar que conoció a Aspiazu Rubina cuando ambos coincidieron en prisión, «pero no antes». «Mi colaboración con ETA se reducía básicamente a proporcionar un domicilio y un garaje y por cuestiones de seguridad la organización siempre me dejó bien claro que cuanto menos supiera, mejor», ha relatado el testigo.

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Por videoconferencia, Martínez ha expresado que si en una declaración policial admitió que 'Txeroki' y sus compañeros de comando estuvieron en el piso fue porque lo sometieron «a torturas».

Dos horas atado a un árbol

El coche-bomba se lo habían robado, una hora antes de hacerlo explotar, a una persona, a la que «dos varones» se presentaron «en nombre de ETA», lo amenazaron con una pistola y le obligaron a meterse en la parte trasera, le pusieron una capucha y le ataron las muñecas con cuerdas, diciéndole que colaborase con ellos, según el relato del Ministerio Fiscal.

Minutos antes de la explosión, ETA comunicó al Centro de Coordinación de Emergencias 'SOS Deiak' y a la Ertzaintza el lugar donde estaba situado el coche-bomba: en la calle Gran Vía de Bilbao, en las inmediaciones del Banco de España. Tras recibir el aviso, la Ertzaintza y la Policía Local acordonaron la zona y retiraron a la «mucha gente» que había en ese momento para «evitar males mayores», según ha contado un ertzaina en el juicio.

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Minutos después, y cuando habían conducido tan solo unos cuantos metros, bajaron al rehén del vehículo y lo ataron a un árbol, «permaneciendo así durante un periodo de tiempo aproximado de dos horas, hasta que fue liberado por varios agentes de la Ertzaintza, a las 15.15 horas, aproximadamente», se apunta en el escrito fiscal.

Como responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita al tribunal que condene al dirigente etarra a indemnizar a los perjudicados por estos hechos a 1,5 millones de euros por los daños en bienes inmuebles, más otros 111.369 euros por los ocasionados a bienes muebles.

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Aspiazu Rubina, alias 'Arrano' y 'Txeroki', nació en Bilbao hace 49 años y se integró en ETA en el año 2000, como colaborador del 'comando Ituren'. Más tarde se integraría en el 'comando Vizcaya', al que se atribuyen varios atentados cometidos entre 2001 y 2003. Desde 2003 hasta su detención en 2008 fue el jefe militar de la organización.

'Txeroki' fue detenido en Cauterets (en los Pirineos franceses) el 17 de noviembre de 2008 en una operación contra la cúpula de la banda terrorista. Durante su dirección de los comandos mantuvo un enfrentamiento directo con el entonces 'número uno' de la banda, el ya fallecido Javier López Peña, alias 'Thierry'. Pese a haber sido ya juzgado y condenado en Francia, donde se encuentra preso, Aspiazu Rubina también ha sido investigado por numerosas causas en España y está a la espera de nuevos juicios.

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