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Cristian Reino
Barcelona
Domingo, 24 de mayo 2020, 19:42
El presidente de la Generalitat volvió este domingo a las andadas. Quim Torra puso sobre la mesa, en la reunión de presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo, la reivindicación de ejercer la autodeterminación. Es la primera vez que lo hace en la decena ... de conferencias mantenidas por Pedro Sánchez con los líderes territoriales. Nuestra prioridad es el coronavirus, estamos centrados en la crisis sanitaria, habían repetido los secesionistas desde el inicio de pandemia.
Torra empezó este domingo a cambiar su discurso de los últimos dos meses y medio –las últimas semanas había mantenido un tono menos crítico con el Gobierno– y regresó a su discurso más genuino, el soberanista. Al menos, eso es lo que el propio dirigente nacionalista informó de la reunión con Sánchez. La autodeterminación la reivindica casi a diario pero no lo había hecho en el marco de la videoconferencia de presidentes, un ámbito en el que lo único que se tratan son cuestiones relacionadas con la crisis sanitaria. Este domingo puso además sobre la mesa 40 medidas para la reactivación económica.
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Novedades discursivas en el presidente de la Generalitat, que prepara el terreno para la situación tras la pandemia, y también en lo formal, pues por primera desde que estalló la pandemia Torra presidirá un acto más allá de las paredes del Palau de la Generalitat o del Parlamento catalán. Otros dirigentes políticos han acudido a hospitales o han visitado fábricas. Pero Torra ha permanecido en la sede del Gobierno catalán, desde donde ha pilotado la crisis. Este lunes acudirá a Igualada, la zona que sufrió el primer gran rebrote en Cataluña y que la Generalitat confinó antes de que entrara en vigor el estado de alarma y que siempre puso como el ejemplo de cómo tenía que afrontarse esta batalla.
Desde el primer día, el Govern ha reclamado al Gobierno soberanía en la capacidad de gestión de la pandemia. Ese ha sido el relato de los secesionistas: si Cataluña fuera soberana, lo habrían hecho mejor.
El presidente de la Generalitat reiteró este domingo a Pedro Sánchez que, mientras no recupere las competencias que tenía antes de la crisis, las fuerzas secesionistas no podrán facilitar la aprobación de la prórroga del estado de alarma. El Govern se opone desde el primer día al mando único, que considera un «155 sanitario». Y estos últimos días se ha declarado en guerra estadística contra el Ministerio de Sanidad, precisamente para tratar de minar ese mando único.
El coronavirus en cifras
La Generalitat reivindica su derecho a comunicar las cifras a su manera, como un acto de soberanía política. «Quien sabe lo que pasa en Cataluña somos nosotros», advirtió la consejera de Salud, Alba Vergés, después de las críticas del Ministerio de Sanidad a la Consejería por haber notificado en solo un día 635 muertos, que correspondían a días anteriores.
Los problemas en el recuento continuaron en los datos reportados este domingo pues la cifra de nuevas hospitalizaciones e ingresos en UCI no estaba actualizada. Más allá de cargar las culpas contra el Ayuntamiento de Barcelona y de admitir que se trata de problemas con los tempos, el Govern sigue sin dar explicaciones convincentes sobre qué pasa con la guerra de cifras.
Los grupos de la oposición ya han pedido la comparecencia de Vergés en la Cámara catalana. Según el PP, además de los desajustes que hicieron aflorar 635 fallecidos en un día, los comunicados publicados por Salud han hecho desaparecer 206 fallecidos entre los días 18 y 22 de mayo.
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