Torra desafía a Sánchez y amenaza con la vía unilateral

Cuando Jordi Cuixart, en su alegato final en el juicio, pronunció la frase «lo volveremos a hacer», Torra la hizo suya de inmediato. Desde entonces, es uno de los nuevos mantras del independentismo. Sin embargo, el presidente de la Generalitat había evitado hasta ahora aclarar qué quiere decir con exactitud. Se puede suponer que es un aviso a repetir todo por lo que fueron juzgados los dirigentes soberanistas en el Supremo, pero los independentistas han preferido no explicitar su significado.

Ese 'lo volveremos a hacer' de Torra marcó la respuesta que el presidente del Gobierno dio a la portavoz de JxCat en el discurso de investidura del miércoles. Sánchez reprochó a Laura Borràs que le hablara de diálogo cuando el president catalán, procesado por desobediencia, sigue instalado en la unilateralidad. «No me hable de diálogo cuando Torra habla de unilateralidad y dice que lo volverá a hacer», espetó Sánchez. El «lo volveremos a hacer no volverá a pasar», avisó el candidato socialista. De esta forma amenazaba el presidente del Gobierno en funciones con aplicar un nuevo 155 si el independentismo regresa a octubre de 2017.

Poco después, desde Twitter, Torra insistió: «Por alusiones, lo volveremos a hacer». Este miércoles reiteró la amenaza, esta vez más desarrollada. Hasta la fecha, se había limitado a decir que la respuesta a la sentencia estará basada en el derecho de autodeterminación. Hoy añadió dos detalles más. Habrá una respuesta en forma de protesta, que podría ser una huelga indefinidacomo la que pide Jordi Sànchez, y una respuesta política, basada «en la democracia y el ejercicio del derecho a la autodeterminación», es decir un nuevo referéndum como el del 1-O.

Se da la circunstacia, de que en el debate celebrado ayer en la Cámara catalana sobre la 'Cataluña real', el PSC tendió la mano a Quim Torra para negociar los Presupuestos catalanes de 2020. El presidente de la Generalitat recogió el guante, pero al mismo tiempo amenazó con la vía unilateral, a la que en principio se oponen sus socios de ERC.

El dirigente nacionalista trató además de enredar en las ya de por sí complicadas negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE para desencallar la votación de investidura de este jueves. Torra, que días atrás forzó al grupo de JxCat en Madrid a votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez, presionó a Catalunya en Comú para que no renuncie al derecho de autodeterminación en las negociaciones con el PSOE.