Teresa Rodríguez anuncia recurso ante el Constitucional tras ser expulsada del grupo parlamentario

La decisión quedó en paralizada durante una semana al pedir el letrado más documentación a IU y Podemos sobre los intríngulis internos de la formación para justificar esa acusación de transfuguismo. Pero todo se agilizó tras comunicar este martes por la tarde la dirección nacional de Cs que votaría a favor al entender que la situación se adecuaba a lo recogido en el pacto anti transfuguismo acordado por los grandes partidos en el Congreso, e impulsado precisamente por Cs.

De hecho, así se trató de justificar la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, de Cs, este miércoles, cuando tras haber cuestionado la decisión hace una semana ahora ponía el acento en que el informe del letrado mayor del Parlamento se prestaba a interpretaciones. También insistió en que la Mesa se había limitado a dar curso a la cuestión planteada por sus propios compañeros de Adelante Andalucía, adelantando que impulsará una reforma del reglamento del Parlamento regional para hacer suyas esas conclusiones del pacto anti transfuguismo.

A partir de este momento, y coincidiendo ya por ejemplo con el pleno de Presupuestos, Rodríguez y sus siete compañeros de Anticapitalistas seguirán como diputados pero del Grupo de los no adscritos. Una posición desde la que se complica sobremanera su capacidad de hacer política, ya que pierden opciones para presentar iniciativas y no podrán preguntar al presidente de la Junta en las sesiones de control. Y aunque mantienen sus salarios, pierden la asignación que recibía el grupo parlamentario para asesores y otros gastos, 1,7 millones de euros, cuya gestión controlaba Rodríguez en calidad de coordinadora del grupo.

La ruptura entre Rodríguez y sus antaño compañeros de Adelante Andalucía, la confluencia que ella misma impulsó como coordinadora de Podemos junto a IU, se remonta al pasado mes de febrero. Las discrepancias ideológicas sobre el modelo de partido que ella pretendía para Podemos Andalucía, más independiente de la dirección nacional, y su rechazo a acuerdos de coalición con el PSOE provocaron su renuncia a volver a liderar el partido morado en Andalucía. Pero no abandonó Adelante, sino que tomó las riendas de la confluencia y, con el apoyo de otras dos fuerzas minoritarias, integró a Anticapitalistas como partido a espaldas de IU y Podemos.

Desde entonces se han sucedido las desavenencias sobre el contenido de las iniciativas a presentar, las propuestas legislativas y, sobre todo, el control de las asignaciones que llegaban al grupo parlamentario, con acusaciones de haber apartado de las cuentas a IU y Podemos e incluso de tratar de cambiar a espaldas de éstos el número de cuenta donde debían llegar estas subvenciones. Unas acciones que Rodríguez y los suyos no aclaran, circunscribiendo el enfrentamiento a un intento por parte del sector más conservador de IU y Podemos por allanar el camino a un posible acuerdo con el PSOE andaluz para desbancar a las derechas de la Junta de Andalucía, al que ellos se oponían en su intento de ser alternativa, y no aliado, a los socialistas.