Tercer incendio en una semana en los asentamientos de inmigrantes en Huelva

El incendio se declaró sobre las 4,30 horas de la madrugada, cuando los 150 inmigrantes que residen habitualmente allí dormían. Apenas tuvieron tiempo de salvar sus pertenencias, y muchos han perdido todo, incluidos documentos necesarios para su regulación y permisos de trabajo. Las llamas se extendieron rápidamente por todo el poblado, y alcanzaron también un paraje forestal cercano. Sin embargo, no hubo que lamentar daños personales, y los servicios sanitarios solo tuvieron que atender a un hombre de 56 años que presentaba signos de mareo por el humo.

Desde el Colectivo de Trabajadores Africanos deslizan que el fuego puedo ser intencionado, ya que a esa hora todos los residentes están dormidos. Se trata del tercer siniestro similar en una semana, después de que las llamas arrasaran el martes con otro asentamiento a las afueras de Lepe y el domingo otro incendio calcinara las chabolas de inmigrantes en Lucena del Puerto. Sus ocupantes malviven desde entonces en colchones tirados en el suelo, una situación que complica las posibilidades de mantener las mínimas condiciones de higiene especialmente en tiempos de crisis sanitaria como la del coronavirus, según denuncian la asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (Asnuci).

En este sentido, las oenegés que trabajan en la zona habían convocado una concentración de protesta en la mañana del viernes para reclamar una vivienda digna para los temporeros. Pero ante lo que consideran falta de interés de las administraciones, los afectados por este último incendio decidieron acampar ante las puertas del Consistorio bajo pancartas con el lema «habéis pedido mano de obra, han venido personas». Mientras desde el Ayuntamiento apelaron a la «responsabilidad y el compromiso» de todas las administraciones competentes en materia de inmigración, empleo y vivienda «a fin de que entre todos se encuentre una solución definitiva al problema del chabolismo y las infraviviendas en la provincia», las oenegés y el Defensor del Pueblo piden actuaciones inmediatas y la regularización de los temporeros.

Así, desde Cáritas Huelva han instado a las administraciones a adoptar medidas urgentes porque «no podemos seguir tolerando que esta realidad de los incendios en los asentamientos chabolistas de inmigrantes en torno a los municipios freseros se convierta en un hecho cotidiano», lamentando además que las chabolas «sean la única alternativa de alojamiento» de los temporeros en la provincia de Huelva.

En la misma línea, desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía lamentaron la falta de recursos de urgencia para atender a los inmigrantes afectados. Y subrayaron «la precariedad y la vulnerabilidad» en la que viven estos inmigrantes. «Cada vez se hace más frágil la situación de vida de las personas asentadas, que no pueden buscar refugio sano y protector en sus chabolas, más aún cuando a esto se le suma el riesgo real de nuevos brotes de Covid-19, como los que están azotando al país cada día», explicaron, poniendo el acento en que «las personas afectadas han quedado a la intemperie en medio de esta pandemia, en la que de nuevo y cada vez más, se nos pide que nos quedemos en casa».