Estos son los siete candidatos a presidir el Partido Popular

Ha sido la última en presentar ante los medios su candidatura. La exvicepresidenta del Gobierno, de 47 años, está casada y tiene un hijo. Es desde los 27 años abogada del Estado y fue profesora de Derecho Administrativo en la Universidad Carlos III de Madrid. Su carrera política comenzó en 2000 casi por casualidad, cuando envió su currículum al PP para optar a un puesto de asesora del entonces ministro Mariano Rajoy. En 2004 llegó al Congreso de los Diputados tras la renuncia al escaño de Rodrigo Rato para presidir el FMI. Poco a poco se fue ganando la confianza de Rajoy, que, tras las elecciones de 2008, la nombró portavoz del grupo parlamentario popular, entonces en la oposición. Cuando los populares ganaron las elecciones en 2011, Mariano Rajoy le hizo vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia y portavoz. Fue la encargada del traspaso de carteras con el Ejecutivo saliente y se convirtió en la mano derecha de Rajoy en los asuntos más delicados, particularmente Cataluña. En los dos últimos años de Ejecutivo popular ha sido exclusivamente vicepresidenta. Durante la aplicación del artículo 155 asumió las funciones de presidenta de la Generalitat en Cataluña.

Lleva casi 20 años en puestos de responsabilidad técnica en gobiernos populares, aunque su trayectoria política en la primera línea se reduce a la última década. De 52 años, nacida en Madrid pero de raíces albaceteñas, es, como su gran rival, Sáenz de Santamaría, abogada del Estado desde 1991.

Su carrera política arrancó en la sombra en 1997 como asesora en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, donde llegó a secretaria general técnica. Subsecretaria en Administraciones Públicas, pasó al mismo puesto en el Ministerio del Interior de Ángel Acebes, donde vivió el 11-M desde dentro.

Tras la victoria de Rodríguez Zapatero en 2008, Cospedal dio el salto a la 'gran política' al convertirse en secretaria general del PP en sustitución de Acebes el 21 de junio de 2008, cargo que deja hoy, tras una década menos un día como 'número dos' del partido. En estos diez años ha compaginado el puesto de secretaria general del PP con infinidad de responsabilidades en diferentes administraciones y dentro del propio Partido Popular: diputada en Castilla-La Mancha, senadora por designación de esa comunidad, diputada nacional (puesto que sigue ocupando en la actualidad), presidenta del PP manchego, presidenta de Castilla-La Mancha desde junio de 2011 a julio de 2015 y ministra de Defensa desde noviembre de 2016 hasta la moción de censura.

De 46 años y de corte liberal, es el actual portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. Diputado por Ávila desde 2014 y doctor en Ciencia Políticas, su carrera profesional ha estado ligada a puestos de segundo escalafón en las embajadas españolas de Bulgaria y Bosnia-Herzegovina. Es uno de los miembros más desconocidos de la actual cúpula del PP, donde ocupa el cargo de secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales y es miembro del comité ejecutivo nacional.

Es el más joven de los candidatos. De hecho, es el único de los seis nacido en democracia (Palencia, 1981). Su trayectoria política es obviamente la más corta, pero también la más rápida. Licenciado en Derecho desde 2007, su andadura en la cúpula del PP comenzó en 2005 cuando fue elegido para presidir a Nuevas Generaciones en la Comunidad de Madrid, puesto que ocupó hasta 2013. Desde esa posición llegó a la Asamblea de Madrid como diputado autonómico entre 2007 y 2009. En 2011 dio el salto a la política nacional al obtener un escaño de diputado por Ávila, que luego revalidó en las elecciones de 2015 y de 2016. En junio de 2015 sustituyó a Carlos Floriano como vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular, uno de los puestos de la ejecutiva con mayor visibilidad mediática y que abandona hoy para lanzarse a la sucesión de Rajoy.

En su haber cuenta con la juventud y en su debe, con la polémica que arrastra desde hace un mes por las supuestas irregularidades en la forma que obtuvo un máster de la Universidad Rey Juan Carlos. El pasado lunes la jueza de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, pidió al Congreso que certifique su condición de aforado, paso previo a elevar al Supremo esta investigación tras hallar posibles indicios delictivos contra Casado, que aprobó ese máster, según reconoció, tras conseguir convalidar 18 de las 22 asignaturas y sin conocer ni a los profesores.

Es el perfil opuesto al de Casado. Es el candidato de más edad (73 años) y lleva en política desde 1960 -21 años antes de que el vicesecretario de Comunicación viniera al mundo-, cuando inició su andadura en las Juventudes Monárquicas de España. En 1977 se pasó a la UCD de Adolfo Suárez. Antes, en 1968 había ganado las oposiciones a inspector técnico fiscal del Estado.

García Margallo lleva 32 años de vida parlamentaria. De hecho, fue miembro de las Cortes Constituyentes. Ha sido diputado nacional por Melilla, Valencia y Alicante en tres periodos diferentes: de 1977 a 1982, de 1986 a 1994 y de 2016 hasta la actualidad. Además, ha sido otros 17 años eurodiputado del PP (1994 a 2011). Ha alternado su vida parlamentaria con puestos políticos en la Administración desde que en 1977 fuera nombrado director general de Desarrollo Comunitario del Ministerio de Cultura. Antes de la desaparición de la UCD, en 1981, llegó a ser secretario de Formación del partido que fundara Adolfo Suárez. Su currículum en el Parlamento Europeo es interminable. Entre otros puestos ocupó el de vicepresidente de la Subcomisión de Asuntos Económicos y Monetarios o vicepresidente de la Delegación para América Central y México.

Fue ministro de Exteriores entre 2011 y 2016. Mariano Rajoy no le confirmó en el cargo en esta legislatura tras sus enfrentamientos con Soraya Sáenz de Santamaría. En la actualidad, sin ningún cargo relevante en el partido, es diputado, función que compagina con numerosas intervenciones en medios de comunicación.

Su trayectoria es la menos conocida de todos los aspirantes. Por eso, quizá, se presenta como el «candidato de la militancia» y se vanagloria de no ostentar ningún cargo «ni mochila» en el partido. Tiene 40 años y fue el presidente de Nuevas Generaciones de los populares valencianos.

Antes de saltar a los medios por intentar convertirse en el sucesor de Mariano Rajoy, su única intervención política relevante fue cuando en 2016 intentó arrebatarle a Isabel Bonig el liderazgo de los populares valencianos, aunque finalmente retiró su candidatura. Pasa por ser el representante del sector más crítico con la dirección del PP durante los últimos años.

Elio Cabanes, concejal del PP en el municipio valenciano de la Font de la Figuera, ha presentado su candidatura a liderar el partido. Con él ya son siete personas las que optan a presidir el PP y, por lo tanto, el Gobierno.

Precisamente Cabanes fue hace unas semanas muy crítico con Mariano Rajoy, al que acusó de haber dejado España en manos «de la peor izquierda que ha existido en nuestro país».