Sánchez no tiene plan B a Iceta al frente del Senado

Y recordó a los soberanistas «los usos y costumbres que las fuerzas políticas hemos venido manteniendo desde tiempo inmemorial», en el sentido de que «la fuerza política parlamentaria es la que elige cuáles son sus representantes y las demás lo aceptan». La portavoz del Ejecutivo central apeló además a las formaciones independentistas, después de que Sánchez afirmara que un veto sería un mal comienzo para la legislatura e Iceta dejara claro que no habrá «mercadeo». «Suponemos, esperamos, aspiramos, confiamos en que este bloqueo se supere», dijo.

Los independentistas, en cualquier caso, siguen sin darse por aludidos y piden gestos al PSOE, un «giro definitivo» en su forma de abordar la cuestión catalana, según JxCat. Los postconvergentes tienen hasta el 16 de mayo para deshojar la margarita pero ya avisan de que el hecho de que Iceta sea catalán no es motivo suficiente para votar a su favor para que sea designado senador por la Cámara catalana.

Carles Puigdemont lanzó además una advertencia, que sonó a amenaza de venganza, ya que recordó a Iceta que él votó a favor de su suspensión como diputado autonómico en octubre del año pasado. «No estoy en condiciones de darle apoyo», afirmó Puigdemont desde Eslovenia. ERC, mientras, señaló que Iceta debería «colaborar» en la puesta en libertad de los líderes independentistas presos, «con visita o sin visita» a prisión.