Sánchez se verá con Biden en la Casa Blanca el 12 de mayo, día que empieza la campaña

La cita fue avanzada este miércoles desde la Casa Blanca y confirmada minutos después por Moncloa. Según desgranó Karine Jean-Pierre, ambos presidentes «abordarán el fortalecimiento de la relación bilateral en defensa, la seguridad transatlántica y la prosperidad económica, como aliados cercanos en la OTAN».

La visita de Pedro Sánchez a Biden en el Despacho Oval redondea la reunión que ambos mandatarios mantuvieron en Moncloa hace diez meses en el marco de la cumbre de la OTAN y que sirvió para estrechar los lazos en un momento de refuerzo del compromiso de la Alianza Atlántica tras la invasión por Vladímir Putin de Ucrania. Aquel encuentro anuló el mal sabor que le quedó a Sánchez de su fugaz charla de 49 segundos en un pasillo en Bruselas con Biden recién llegado a la presidencia de Estados Unidos.

El anuncio de la visita del presidente del Gobierno a Washington llegó pocas horas después de que desde la tribuna del Congreso el exdiputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y ahora en las filas del PP, Sergio Sallas, se mofase en el hemiciclo del primer efímero paseo de Sánchez con el presidente de los Estados Unidos. Una carta que ya sea por casualidad o estrategia jugó Moncloa de inmediato con el beneplácito de la Casa Blanca. Sánchez, durante su discurso de ayer en la Cámara baja, precisamente sacó músculo de su presencia internacional, en la que el PSOE, e incluso buena parte a su izquierda, confía en que contribuya para revalidar la mayoría progresista en las generales de diciembre.

Antes de conocerse su visita a Biden, el jefe del Ejecutivo recordó su reunión del 31 de marzo en Pekín con el líder chino Xi Jinping, ante el que -relató después Sánchez- expuso la exigencia de EE UU y de la UE de apoyar el plan de paz presentado por Volodímir Zelenski y que fija como línea roja el respeto a la integridad territorial de Ucrania.