Sánchez insiste en que el rey emérito debe explicar sus negocios privados

El presidente del Gobierno no habló en esta ocasión de «informaciones perturbadoras» o de «conducta incívica» como hizo hace dos meses, pero mantuvo su demanda de explicaciones públicas porque no darlas, dijo en octubre, «socava la confianza del pueblo español en las instituciones».

La justicia, de todas maneras, no se las va a exigir. La investigación que llevaba a cabo en Suiza el fiscal Yves Bertossa sobre la donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí fue archivada el pasado lunes por la imposibilidad de hallar pruebas delictivas. La Fiscalía del Supremo mantiene viva la suya pero todo apunta a que también la va a cerrar en las próximas semanas porque los hechos ocurrieron cuando el rey emerito era inviolable, porque los posibles delitos han prescito o quedaron reparados con las dos regularizaciones fiscales que ha hecho Juan Carlos de Borbón.

Las únicas explicaciones que podría dar el anterior jefe del Estado tendrían que ser entonces voluntarias, y nada indica que vaya a ser así. A pesar de ello, Sánchez las reclamó y el PP se lo criticó. La portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, señaló ayer que es un momento de «fortalecer nuestro marco constiticional», y el presidente del Gobierno, con su demanda, solo «aviva la polémica». Lo que tendría que hacer Sánchez, según la dirigente del PP, es «dar explicaciones» sobre la gestión de su Gobierno «en vez de exigirlas» a otros.

Sánchez, si bien fue preciso en su demanda de claridad, se puso de perfil sobre un eventual retorno del rey emérito. Apuntó que no tenía nada que decir sobre ese asunto porque esa decisión corresponde a la Casa del Rey, y desde allí nadie «ha consultado» al Gobierno. Señaló que aunque existe «una extraordinaria colaboración y cooperación» entre el Ejecutivo y la Zarzuela, son dos «instituciones diferentes» y cada una actúa de acuerdo a sus criterios.

La salida de Juan Carlos de Borbón rumbo a los Emiratos Árabes en agosto del año pasado fue, sin embargo, consensuada después de intensas negociaciones entre el Gobierno y la Casa del Rey. En esta ocasión, la Moncloa se ha quedado al margen de una decisión sobre la que existen rumores de todos los colores.

El exjefe del Estado, entretanto, reapareció este viernes mismo en público. Lo hizo en Abu Dabi para asistir a un partido de exhibición de Rafael Nadal, con el que mantiene una buena amistad, como quedó de manifiesto con su inusual presencia en la boda del tenista en octubre de 2019 en Manacor.