Sánchez se ampara en que la propuesta de Bruselas para endurecer la malversación no es definitiva

El jefe del Ejecutivo esgrimió, tras ser inquirido sobre el asunto en una comparecencia en la Moncloa junto al presidente colombiano Gustavo Petro, que la iniciativa adoptada por el colegio de comisarios europeos está aún en sus «fases iniciales». Y adujo que la armonización de este tipo de delitos es una «buena noticia» que coge a España con los «deberes hechos» porque también en diciembre, junto a esa modificación que soliviantó a la oposición y generó enormes recelos en buena parte del PSOE, se introdujo en el Código Penal el delito de enriquecimiento ilícito, que la Fiscalía Anticorrupción llevaba años demandando.

Noticia Relacionada

Feijóo tiende la mano a Sánchez para reformar la malversación como plantea Bruselas

María Eugenia Alonso

En su propuesta, nacida al calor del escándalo del 'Qatargate', Bruselas pretende que además del soborno, el único delito cubierto ahora por la legislación comunitaria, se cubran también la apropiación indebida, el tráfico de influencias y el abuso de funciones, el blanqueo de capitales, la obstrucción ala justicia y ese delito que ya contempla el ordenamiento español y que castiga los incrementos patrimoniales injustificados de las autoridades. Sánchez optó por hacer hincapié solo en esta cuestión sabedor de que el abaratamiento de la malversación le lleva a un debate en el que no quiere entrar a las puertas de las elecciones del 28 de mayo.

Debate incómodo

El jefe del Ejecutivo apresuró a finales del pasado año esa reforma, pensada para «apaciguar» Cataluña, precisamente para evitar que contaminara la campaña. Fueron muchos los líderes territoriales del partido que vivieron la decisión con inquietud y preocupación. En unos casos por lo que implicaba de cesión a los independentistas pero, en la mayoría, porque creían que atentaba contra la que se supone que es una de sus principales banderas, la lucha contra la corrupción. Ese fue, por ejemplo el caso del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del líder del PSOE madrileño, Juan Lobato, o del de Castilla y León, Juan Lobato; los tres dirigentes de regiones salpicadas por el 'caso Gürtel'.

Ahora, incluso en los territorios más críticos explican que el asunto ha quedado totalmente diluido. En parte, porque pese a que el pacto con los republicanos volvió a la distinción previa a la reforma del Código Penal de 2015 para separar apropiación indebida y administración desleal, el Tribunal Supremo consideró que no cabía aplicar a los líderes del 'procés' el nuevo tipo de malversación atenuada. De hecho, en contra de lo pretendido por ERC, mantuvo la inhabilitación de su líder, Oriol Junqueras, hasta 2031. Al menos de momento, no ha habido tampoco rebajas de penas en otros casos de corrupción, como algunos temían y como llegó a advertirse desde la fiscalía que podría ocurrir.