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Cristian Reino
Barcelona
Jueves, 23 de junio 2022, 13:56
La reunión entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera catalana Laura Vilagrà, preparatoria de un próximo encuentro entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès, que reactiva la vía de diálogo entre las dos administraciones, ha tensado la cuerda entre los dos socios ... del Govern, ERC y Junts, enfrentados desde el primer día de la legislatura. Los primeros espadas de la formación postconvergente han cargado contra sus compañeros de gobierno por reanudar los contactos con la Moncloa. Laura Borràs, Jordi Turull, Jordi Puigneró o Carles Puigdemont han salido con todo para criticar a la parte republicana del Govern, en encabezada por Aragonès y Vilagrà, que insiste en mantener los puentes con el Gobierno y en descongelar las relaciones, a pesar del estallido del caso Pegasus.
La apuesta por el diálogo de ERC «no sirve de nada», solo para «perder el tiempo» y «desmovilizar» al independentismo, ha asegurado el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. El actual vicepresidente, Jordi Puigneró, ha advertido de que pedirá explicaciones a Pere Aragonès sobre la reunión con Pedro Sánchez, pues ha dicho que los dirigentes de Junts no tienen ninguna información, solo que el encuentro se producirá, pero ni cuándo ni el orden del día. Puigneró ha reclamado al presidente de la Generalitat «menos reuniones» con el Gobierno y «mas hacerle perder votaciones» al PSOE en el Congreso. Junts exige a sus socios romper definitivamente con los socialistas y enterrar la mesa de diálogo. Aragonès, en cambio, ha dado una última oportunidad al diálogo.
Laura Vilagrà ha replicado a los postconvergentes que la gente les vota «para ser útiles», para «hacer política» e intentar encontrar soluciones. La consejera de la Presidencia pactó ayer con el Gobierno cerrar un encuentro entre Sánchez y Aragonès antes de las vacaciones de verano y acordó también establecer un marco que fije las relaciones institucionales entre los dos ejecutivos y aborde una metodología para la mesa de diálogo. Además, se conjuraron para trabajar en una «nuevas garantías« que permitan recobrar la confianza y reanudar la negociación. «Se abrió la opción de una agenda antirrepresiva para los próximos meses», ha señalado la consejera en Rac-1, ante las críticas de parte del secesionismo más radical que le acusa de volver de Madrid con las manos vacías y de blanquear la represión.
A su juicio, el mes de julio será clave en esta «agenda de desjudicialización». Entre otras cuestiones, está sobre la mesa la modificación del delito de sedición. Pero también abordaron los recursos contra los indultos, así como otras causas pendientes. «Julio será clave porque debe haber avances con modificaciones legislativas para poder exhibir resultados. Algunos elementos se podrán explicar y otros estarán en una agenda política de los próximos meses pero queremos que se concrete ahora«, ha reiterado.
Pere Aragonès ha evitado referirse a la reunión de ayer o a la que le espera con Pedro Sánchez. El presidente de la Generalitat ha presidido un acto en el Palau de la Generalitat con motivo de la fiesta de San Juan, en el que ha reivindicado un «futuro compartido» de los llamados «Països Catalans», en torno a la lengua y la cultura. Aragonès ha defendido una concepción de la nación catalana que a su juicio es de adhesión y no de imposición.
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