Puigdemont acusa a España de sentir «placer» haciendo daño a Cataluña

Puigdemont ha calificado el 155 de «golpe de estado» que buscaba la «venganza» contra los catalanes por haber celebrado el 1-O y por las sucesivas victorias del independentismo en las elecciones autonómicas. Buscaba «liquidar» las aspiraciones del secesionismo, ha dicho, El líder soberanista está convencido de que Mariano Rajoy habría aplicado el 155 en cualquier caso y que ni siquiera la convocatoria electoral lo habría impedido. Según Puigdemont, la «agresión» que a su entender fue el 155 fue una «orden» del Rey. El expresidente de la Generalitat ha intervenido desde el Parlamento Europeo, donde recientemente tomó posesión de su acta. «Soy un hombre libre», ha expresado. Y ha justificado la declaración unilateral de independencia: «Era la única salida digna», ha asegurado.

Puigdemont ha aprovechado su participación para cargar veladamente contra Esquerra Republicana. El líder de JxCat ha criticado la apuesta por el diálogo de los republicanos desde la premisa de que a su juicio el Estado español es irreformable. «Pueden cambiar los actores», ha recordado a los republicanos, pero la cultura de un Estado que actúa por venganza contra los catalanes, según ha dicho, es «inmutable». «Los catalanes siempre seremos una minoría para abordar cambios estructurales», ha asegurado, en un momento en que ERC apuesta por que empiece a andar la mesa de diálogo entre el Gobierno y el Govern y dos días antes de que Pedro Sánchez y Quim Torra se reúnan en el Palau de la Generalitat. «Sin mediación internacional veo difícil que haya resultados», ha señalado. También ha reprochado a ERC que el PSOE avaló el 155. El dirigente de JxCat ha criticado a la comunidad internacional por que solo inicie procesos de resolución de problemas con un mediador cuando en esos conflictos ha existido violencia.

En la sesión de esta mañana, no ha intervenido ningún partido constitucionalista, a diferencia de hace una semana en que Ciudadanos interpeló a Junqueras, si bien se ausentó de la sala ante de que acabara su comparecencia. Esta mañana han acompañado al expresident algunos miembros del actual Govern, como el vicepresidente Pere Aragonès, la consejera Meritxell Budó o el consejero Miquel Buch. Puigdemont ha instado al Estado a pedir perdón por la violencia del 1-O y por aplicar el 155. Ha reclamado al Gobierno no que reforme el delito de sedición, sino que lo derogue .Y ha insistido en que la autodeterminación es «irrenunciable». «La decisión del futuro de los catalanes solo puede estar en manos de los catalanes. Esto es autodeterminación. Solo nosotros podemos decidir nuestro futuro, no porque seamos mejores que nadie, sino porque todos los catalanes somos un sujeto político». ha apuntado.