PSOE y PP se enzarzan por la victoria de «la moderación» de Macron

Tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo reivindicaron el domingo por la noche la importancia del triunfo del candidato de La République En Marche para el proyecto comunitario. El presidente del Gobierno se congratuló de que los votantes eligieran «una Francia comprometida con una UE libre, fuerte y justa» en unos comicios en los que ganó «la democracia y Europa». En una línea similar, el nuevo líder del PP celebró que «en un momento tan trascendental» por la guerra en Ucrania, el pueblo francés haya optado por «seguir construyendo una Europa más fuerte y unida». Feijóo describió la vía de Macron de «estabilidad, centralidad y moderación».

Esos valores fueron reivindicados unos minutos más tarde por Alfonso Fernández Mañueco, recién reelegido presidente de Castilla y León. El triunfo de Macron, dijo, «representa la moderación y el diálogo». El dirigente del PP no tardó en recibir una catarata de respuestas recordándole su reciente pacto de gobierno con Vox, que desde el principio apoyó a Marine Le Pen, la candidata ultra a la que Macron derrotó con un 58% de los sufragios. «No se puede pactar con la extrema derecha y combatirla a la vez. No se puede hablar de moderación y pactar con el extremismo», le afeó Luis Tudanca, líder de los socialistas en la comunidad autónoma.

Y es que el socio de gobierno de Mañueco se ha volcado con la extrema derecha francesa incluso después de su derrota. El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, colgaba en sus redes sociales una imagen en la que él y Macarena Olona (posible candidata a la Junta de Andalucía) acompañaban a Le Pen. «El apoyo del 45% de los franceses -en realidad fue el 41,5%- es un extraordinario resultado y sería un gran error ignorarlo. Es necesario que las oligarquías entiendan que no se puede confinar políticamente a la mitad de los europeos», reivindicaba el eurodiputado.

Entre el resto de formaciones políticas españolas, Podemos ha replicado la reacción que ya ofreció en la primera vuelta. Más que celebrar la victoria de Macron, respiran aliviados por la derrota de Le Pen. «Es una buena noticia que Francia haya dicho 'no' a la extrema derecha, pero pensamos que es una mala noticia que haya tenido que elegir entre lo malo y lo peor», ha indicado la coportavoz Isa Serra. Los morados reprochan al reelegido presidente que «haya alimentado» a la ultraderecha en sus cinco años de mandato, le recuerdan que el «72%» de la población no le ha apoyado y llaman a votar a los insumisos de Jean-Luc Mélenchon en las legislativas de junio.

Por su parte, Ciudadanos observa en el país galo una ventana de esperanza para los proyectos liberales y europeístas frente a los malos augurios que reflejan las encuestas. «Es la mejor noticia para el futuro de Europa», indicó el partido naranja en sus redes sociales para felicitar a LREM, compañeros en el grupo Renew Europe. La presidenta de la formación, Inés Arrimadas, se congratuló de que los franceses hayan escogido «libertad, igualdad y fraternidad» en unas elecciones en las que «el populismo y el nacionalismo pierden, y ganan los valores fundacionales de la UE».