El portavoz del grupo parlamentario Vox, Alejandro Hernández (d), junto al diputado de Vox. Manuel Gavira (i). EP

PSOE y Podemos abandonan la comisión para la reconstrucción en Andalucía tras hacerse Vox con la presidencia

El partido de ultraderecha rechazó su creación, pero ahora marcará el ritmo tras el acuerdo de PP y Cs para «favorecer» a las formaciones minoritarias

Cecilia Cuerdo

Sevilla

Lunes, 25 de mayo 2020, 18:34

Batacazo de la comisión para la reconstrucción económica y social de Andalucía antes de empezar a andar. PSOE y Adelante Andalucía, la confluencia que integra a Podemos e IU en la comunidad, se han desmarcado de este órgano después de que el acuerdo entre ... los socios de Gobierno PP y Cs haya hecho recaer la presidencia del mismo en Vox. La formación de ultraderecha es la única que se opuso a la constitución de este gran pacto para analizar el impacto de la crisis en Andalucía, donde los fallecidos por coronavirus ascienden a 1.391 y el sector turístico, pulmón fundamental de la comunidad, da por perdida la temporada.

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La sorpresa llegaba a media mañana, en pleno debate de constitución, cuando desde el PP deslizaban su propuesta de que las formaciones con menor peso parlamentario tuvieran más responsabilidades y protagonismo en los distintos grupos de trabajo, levantando las sospechas de los grupos de la oposición, que amenazaron con abandonar si Vox se hacía con la presidencia. Alegaban que Vox descalificó este acuerdo como «ardid» y «excusa», que habían abandonado la comisión similar creada en el Congreso o que habían provocado «el enfrentamiento» entre ciudadanos con las caravanas de protesta del fin de semana.

Pero de nada valieron las protestas, y poco después la votación desveló el acuerdo de PP y Cs para que la presidencia recayese en Manuel Gavira, diputado de Vox por Cádiz. Una forma, de paso, de garantizarse el control del grupo de trabajo, ya que con los ultraderechistas en contra, PP y Cs quedaban en minoría frente a PSOE y Adelante Andalucía (47 escaños frente a 50).

La bronca política estalló entonces, con la oposición cargando contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, por hacer que la comisión «naciera muerta» y los partidos del Gobierno regional contraatacando con el acuerdo entre PSOE y Bildu. El portavoz socialista, Manuel Jiménez Barrios, lamentó que el acuerdo desvelaba la «debilidad del bipartito» y su «dependencia de la ultraderecha» al dejar los intereses de Andalucía y su alianza por la reconstrucción «a merced del señor Abascal».

El PSOE andaluz trató de tender puentes y proponer que la presidencia fuera para Cs, que se limitó a pedir «respeto para las minorías» y un esfuerzo por el «consenso». Desde Adelante Andalucía, por su parte, reprochaban que se dieran a la ultraderecha «las claves de la reconstrucción en Andalucía», calificando a Vox de partido fascista y fuera del marco democrático. «Si hay un partido que no genera consenso es Vox», subrayó.

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En el PP y Cs defendían la generosidad de su propuesta, atribuyendo la revuelta de PSOE y Adelante Andalucía a que ellos querían presidir y controlar la comisión para convertirla en otra herramienta de control al Ejecutivo regional. Y desde Vox, que cargaron contra la comisión durante su constitución hace unas semanas con el argumento de que no podían alcanzarse acuerdos con los «social-comunistas», defendían ahora su participación y protagonismo, asegurando que acuden «con ánimo constructivo». «A los partidos de la izquierda les importa menos Andalucía que ostentar la presidencia», afirmó el portavoz Alejandro Hernández.

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