El CIS da posibilidades de gobernar en Madrid a derecha e izquierda

El centro demoscópico oficial publicó este jueves una encuesta 'flash' elaborada entre el lunes y martes pasados que otorga a la suma de PP y Vox entre 65 y 69 escaños, Ciudadanos no podría contribuir porque no entraría en la Asamblea al no alcanzar el mínimo del 5% de los votos. Las tres fuerzas de izquierda estarían entre 67 y 73. Con estas cifras, Ayuso solo podría continuar en el Gobierno de Madrid con la mejor de las horquillas. La mayoría absoluta de la Asamblea regional está en 69 diputados. Unos apuros que, en teoría, no pasarían los socialistas, Más Madrid y Podemos porque tendrían mayor margen con los 73 escaños del sondeo.

El escenario que dibuja el CIS es excepcional porque ningún estudio concede a la izquierda la posibilidad de gobernar. El PP se negó a valorar el sondeo, Vox lo menospreció y Ciudadanos tampoco le dio credibilidad. En la otra orilla la sensación era la opuesta y las tres formaciones coincidieron en que «hay partido».

La encuesta no recoge el impacto del debate mantenido este miércoles por los seis candidatos. Pero refleja que PP y PSOE retroceden respecto al barómetro del CIS realizado entre el 19 y 28 de marzo. Los populares pasan de 59 escaños a 54-56, los socialistas retroceden de los 38 a 34-36, Más Madrid mejora de los 20 a 22-24, lo mismo que Unidas Podemos, que crece de diez a 11-13, el mismo resultado que Vox, que en marzo tenía nueve.

Ciudadanos sigue sin atravesar el umbral del 5% de los votos, aunque mejora al subir del 4,4 al 4,6%. Si los naranjas son capaces de mantener esta evolución lograrían entrar en la Asamblea con seis o siete diputados y el tablero cambiaría por completo para satisfacción de Ayuso dado que Ciudadanos ha anunciado su respaldo a la presidenta. Pero si no lo logran puede repetirse la experiencia de 2015, cuando Izquierda Unida no alcanzó el mínimo y sus 132.000 votos, que hubieran dado la victoria a la izquierda, se fueron por el sumidero y facilitaron que gobernara la popular Cristina Cifuentes.

Pero no lo van a tener fácil los liberales porque las tripas del estudio reflejan que están atrapados en una tormenta perfecta. La fidelidad de su electorado es paupérrima, solo el 8% de los que escogieron el voto naranja hace dos años repetiría ahora, el 51% se iría con el PP. Todo lo contrario que los populares, que retienen al 77% de sus votantes y captan, además de la mitad de los seguidores de Ciudadanos, al 36% de los de Vox. El partido de extrema derecha conserva la fidelidad del 49% de quienes les votaron en 2019. Un comportamiento que no extraña porque Ayuso tiene un gran cartel entre los de Santiago Abascal, al extremo de que valoran a la candidata del PP con la misma nota, un inusual 8,7, que a la suya, Rocío Monasterio.

La lealtad de los votantes de izquierda también flaquea. Es del 48% en el PSOE, 49% en Más Madrid, y 46% en Podemos. Pero las transferencias de voto se quedan en el mismo bloque de forma que lo comido por lo servido.

Un caladero de votos a explotar por los partidos es el de los jóvenes que votarán por primera vez en unas autonómicas el 4 de mayo. El 46,2% no sabe a qué partido apoyará o no lo dice. De entre los que saben qué van a votar, el 27% se decanta por Ayuso.

Otro factor que puede ser determinante en estos once días es el de la movilización. El CIS confirma que el votante conservador acudirá en masa a los colegios electorales, el 91% en el caso del PP y el 92% en Vox. Los seguidores del PSOE que irán a votar se quedan el 85%, el 83% los de Más Madrid y 89% los de Podemos. La izquierda tiene ahí un resorte al que aferrarse para mejorar.

Con todo, el CIS augura una participación récord del 80% a pesar de que se vota en día laborable. Hace dos años la afluencia a las urnas en un domingo fue el 65%.