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El Gobierno no ha recibido con buenos ojos ni el concepto de “plurinacionalidad” que defiende el PSOE de Pedro Sánchez para España ni el cambio de posición ante el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá, un viraje más propio, creen en el ... Ejecutivo, de los “populismos”. El desafío secesionista sigue siendo, en cambio, la prioridad de la Moncloa. “Nos preocupa la referencia al Estado plurinacional porque eso no sabemos lo que es ni sabemos cuáles son las naciones y sus competencias, y eso, desde luego, no está en la Constitución -ha advertido Íñigo Méndez de Vigo-; (...) esa idea de que hay muchas naciones pero sólo una soberanía nos parece una pirueta y, por tanto, nos gustaría que hubiera clarificación en estos temas”.
No ha sido necesario esperar al turno de preguntas para que el portavoz del Ejecutivo lanzara una primera advertencia velada a los socialistas. “En política se llega más lejos cuando se es serio y coherente y cuando se actúa desde las convicciones y la responsabilidad, y nos gustaría que los partidos que contribuyeron a fraguar el pacto constitucional no se aparten de los principios y valores que lo sustentan”, ha reclamado Méndez de Vigo tras el encuentro semanal del Consejo de Ministros.
El además ministro de Educación ha alertado en términos más genéricos, dirigidos también a formaciones como Podemos, sobre el riesgo de “transaccionar y negociar” con la Carta Magna, incluso “desnaturalizarla” para “contentar a los que no se van a contentar en ningún caso”. En otras palabras, a los secesionistas.
Pese a todo, en la Moncloa sostienen que “la posición del PSOE es firme” frente al referéndum secesionista en Cataluña. Lo acredita, a juicio de Méndez de Vigo, la llamada que en su día realizó Pedro Sánchez a Mariano Rajoy para mostrarle su apoyo ante el anuncio de la consulta. Del mismo modo, el Gobierno pone en valor la votación de esta semana en el Congreso, donde los socialistas, a raíz de una moción del PDeCAT, se han opuesto de manera rotunda a la convocatoria de Carles Puigdemont. “Apelamos al recuerdo del año 78 y a toda una tradición del PSOE innegable”, ha proclamado el portavoz desde la sede gubernamental.
Todo esto será objeto del encuentro pendiente entre Rajoy y Sánchez tras la designación del líder socialista. Fuentes del Gobierno justificaban que esta semana el presidente aún no hubiese telefoneado al secretario general del PSOE, centrado en establecer contactos con Podemos y Ciudadanos para articular la oposición al Ejecutivo. “Estamos dispuestos cuando el señor Sánchez quiera, fíjese lo que le digo, cuando el señor Sánchez quiera”, ha zanjado.
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