El Gobierno sigue tratando de reunir a contrarreloj los apoyos para convalidar el próximo 3 de febrero en el Congreso la reforma laboral. La medida es prioritaria para Moncloa pero los dos socios de la coalición no cuentan aún con los votos suficientes y ahora ... dividen sus esfuerzos sumidos en una pugna interna por atraer al bloque de la coalición, en el caso de Unidas Podemos, o «ensanchar la mayoría», como propone el PSOE. Este viernes, la ministra de Igualdad, Irene Montero, insinuó que el texto del decreto ley podría modificarse, como exigen PNV, EH Bildu o ERC. «El Gobierno ha de ser receptivo y mantener la actitud de escucha ya que la mayoría progresista y plurinacional tiene mucho que aportar», afirmó en una entrevista en Radio Euskadi.
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Y es precisamente en mantener o no la integridad del texto pactado con sindicatos y patronal donde se encuentra la línea roja para los socialistas y la CEOE, que amenaza con retirar su apoyo al decreto ley si este sufre alguna modificación. Montero, que no dio más detalles, se mostró discreta en ese sentido porque la negociación por la parte morada «la encabeza la vicepresidenta segunda», Yolanda Díaz.
En esa misma línea, el portavoz de Podemos y candidato de la formación a las elecciones de Castilla y León, Pablo Fernández, volvió a defender la postura de que la reforma laboral ha de salir adelante con el apoyo del llamado bloque de investidura y no con Ciudadanos, como acepta el PSOE. «Ciudadanos es el que lleva descartándose todo este tiempo. Está utilizando una táctica política para llamar la atención, pero sus postulados son contrarios a esta reforma, que tiene que salir adelante con los socios del bloque de investidura», aseguró en una entrevista en TVE.
Pero la cuestión está lejos de zanjarse. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiso dejar claro que el apoyo de Ciudadanos «será bienvenido» y llamó a todos los grupos parlamentarios a respaldar la convalidación de lo que considera un «pacto de Estado».
La ministra de Igualdad y 'número dos' de Unidas Podemos, que se encontraba de visita en Vitoria para reunirse con el lehendakari, Iñigo Urkullu, para actualización del convenio de colaboración del teléfono contra la violencia de género, aprovechó para defender el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV) al Gobierno vasco ya que, adujo, los «acuerdos se cumplen».
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Esta es una de las peticiones del PNV para sumarse al acuerdo por la reforma laboral después de que el presidente del partido, Andoni Ortuzar, pusiera el foco el jueves en la cuestión. «No va a haber abstenciones tácticas ni un dejar pasar, va a ser no», zanjó la cuestión.
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