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Cristian Reino
Barcelona
Jueves, 19 de enero 2023, 10:05
Varios miles de personas, 6.500 según la Guardia Urbana de Barcelona, se han concentrado este jueves en las fuentes de Montjuïc, en Barcelona, en la manifestación convocada por el independentismo contra la cumbre España-Francia, que se celebra en el MNAC de la capital ... catalana. Por primera vez en mucho tiempo, han acudido todos los actores del secesionismo. Convocaban de manera unitaria la ANC, Òmnium Cultural y el Consejo para la República. Han asistido los tres partidos con representación parlamentaria (ERC, Junts y la CUP). Esquerra, con Oriol Junqueras al frente, ha regresado a una convocatoria de la ANC, tras ausentarse de la Diada y ser blanco de las críticas en el aniversario del referéndum ilegal del 1-O y en la movilización del pasado 6 de diciembre, día de la Constitución, contra la reforma del Código Penal.
A pesar de la presencia de todos los dirigentes de peso del nacionalismo, salvo el president Pere Aragonès, que participa en la cumbre dando la bienvenida a Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, el tono de discordia y división ha marcado la concentración. Simpatizantes de Carles Puigdemont han dedicado una sonora pitada a Junqueras, presidente de ERC, que se ha tenido que marchar antes de tiempo para evitar males mayores. Los dirigentes republicanos han sido tildados de «botiflers» y «traidores», el agravio por antonomasia entre los separatistas. «Nos habéis vendido para poder enganchar a Puigdemont», ha censurado un manifestante, en alusión a Esquerra. «Fuera botiflers», «fuera traidores». La tensión no ha ido a más y no se han registrado enfrentamientos, al margen de los verbales, entre los seguidores de ERC y los partidarios del el exjefe del Govern huido en Waterloo, «nuestro presidente». Un manifestante, directamente, se ha dirigido a Junqueras y le ha espetado: «Junqueras, traidor, te queremos en prisión». Antes del fin de la concentración, el presidente de ERC se ha marchado entre pitos y abucheos.
División en la calle y división también en los discursos. Laura Borràs, presidenta de Junts, ha reprochado a ERC que no acudiera a la manifestación de la Diada de hace cuatro meses. La dirigente nacionalista ha celebrado, con ironía, la presencia de ERC en la convocatoria de hoy, y ha dado la «bienvenida» a sus dirigentes.
Junqueras, por su parte, se ha dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «El independentismo está vivo», ha avisado. «Aquí no se ha acabado nada, porque la represión continúa», ha afirmado. El secesionismo ha convocado la cumbre para visualizar que el 'procés' no ha acabado tal y como asegura el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, que trata de ofrecer con la cumbre una imagen de normalidad institucional en Cataluña.
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El presidente de ERC, en cambio, ha advertido de que el 'procés' solo acabará cuando los catalanes puedan ejercer la autodeterminación, en línea con el aviso lanzado también por Aragonès en las páginas del diario francés Le Figaro. A pesar de las críticas que su partido ha recibido por pactar con Sánchez la reforma del Código Penal, Junqueras ha subrayado que caminan hacia la «amnistía». Por ello, ha incidido, el cambio legal para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación constituye un «gran paso adelante».
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