'Operación Jaula' para controlar los desplazamientos en Semana Santa

El plan del Instituto Armado para esta Semana Santa consiste en controlar al máximo los desplazamientos habituales en estas fechas festivas, sobre todo hacia ciudades costeras o segundas residencias, para dar cumplimiento a las restricciones del estado de alarma. La tradicional campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) para este largo puente, el de mayor movimiento del año con unos 15,5 millones de viajes, fue suspendida por vez primera en los 60 años de vida de la DGT. Los 9.200 agentes de tráfico que el pasado año participaron en este dispositivo pasarán ahora a formar parte del plan diseñado por el centro de coordinación con ocasión de la crisis sanitaria.

Así, la Guardia Civil estableció en las carreteras hasta 150 controles fijos -tanto de día como de noche- para evitar desplazamientos no permitidos esta Semana Santa, a los que se sumarán la vigilancia móvil y la que dispongan el resto de cuerpos policiales autonómicos y locales. Este incremento de comprobaciones provocó algunas retenciones en las salidas de grandes ciudades como Madrid, ya que se produjo un estrechamiento de carriles, pasando de dos o tres a uno solo.

Este miércoles, por ejemplo, el dispositivo afectó a las autovías de Valencia, Extremadura, Zaragoza y A Coruña. Se produjeron leves atascos que llegaron a los tres kilómetros a las salidas de Madrid y retenciones en el interior de la ciudad, donde la Policía Local llevó a cabo un centenar de controles y ha puesto 450 sanciones a conductores desde el 15 de marzo. También en las circunvalaciones de Barcelona o de Sevilla hubo atascos. «La gente no está yéndose a segundas residencias, solo que los pocos que se mueven tienen que pasar por el control y a muchos les ha pillado de regreso a casa», afirmaron desde la DGT.

El departamento dirigido por Pere Navarro apeló a la responsabilidad ciudadana y a que todos nos quedemos en casa, «porque cuantos menos desplazamientos se produzcan antes podremos acabar con la pandemia».

En cada punto de control habilitado un nutrido grupo de agentes chequeaba vehículo por vehículo, y a los que paraban les pedían que justificaran su desplazamiento. En el caso de que no hubiera un motivo claro o una circunstancia «imprescindible», que están tasadas en el decreto del estado de alarma, los conductores se enfrentan a sanciones desde 600 euros, según establece la Ley de Seguridad Ciudadana.

Hasta la fecha, y conforme avanzan los días del confinamiento domiciliario decretado por el Gobierno, los movimientos por carretera -acceso a las grandes ciudades, los de largo recorrido y los fronterizos- se han reducido hasta un 80% de media, registrando menos de 200.000 vehículos en circulación por día.

La bajada del tráfico se ha visto acentuada en la última semana, llegando a reducirse el pasado 5 de abril, Domingo de Ramos, un 95% los desplazamientos en vehículos ligeros (turismos y motos) con respecto a cualquier domingo anterior al estado de alarma, con menos de 44.000 movimientos al día. Además, por vez primera los vehículos pesados (camiones y transporte de mercancías) superaron con creces a los ligeros, un 56% frente al 44%.

Los desplazamientos autorizados deben realizarse de forma individual, salvo que se acompañe a personas dependientes o por otra causa justificada. En el caso que se deba viajar acompañado, puede hacerlo más de una persona en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, siempre que vaya un ocupante por fila y manteniéndose la mayor distancia posible entre ellos.