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MARTA ALONSO
GIJÓN.
Miércoles, 12 de septiembre 2018, 13:24
Forman una verdadera barrera de cristal y dejan a la luz el incivismo que practican algunas personas en la noche gijonesa. La imagen es vergonzante. La resaca de la fiesta gijonesa dejó ayer a la luz ciento de vasos y botellas en el fondo del ... Puerto Deportivo de la ciudad después de que bajara la marea. No es la primera vez que los recipientes que acaban en el agua en esta zona de elevada concentración de locales de ocio quedan al descubierto y esta imagen suele darse cada vez que se produce una bajamar acusada como fue el caso de este pasado martes.
Tras la limpieza el pasado mes de junio de las dársenas del Muelle, en la que se extrajo una tonelada de basura, puede decirse que estos vasos y botellas se han acumulado en el fondo de las aguas a lo largo de todo el verano. En ese momento, coincidiendo con el comienzo de los meses estivales, se extrajeron del agua cientos de botellas y vasos de cristal, bicicletas, una valla de obra, carritos de la compra, una lavadora e, incluso, un inodoro de barco. Fue una actividad colaborativa que por tercer año consecutivo organizaba el Puerto Deportivo para concienciar de la necesidad de cuidar el fondo de los mares.
En la actividad participaron buzos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y también de la Federación de Actividades Subacuáticas de Asturias. Los submarinistas desde dentro y los voluntarios a bordo de embarcaciones y en los propios pantalanes, trabajaron durante más de tres horas sacando uno a uno cada vaso roto, cada botella de sidra arrojada desde la acera y cada desecho arrojado al agua. Una labor, que tras ver las imágenes que deja la bajamar, hacen pensar que sirvió de bien poco.
El estado de las aguas del Puerto Deportivo han hecho correr ríos de tinta este año y no solo por las imágenes captadas en momentos extraordinarios como este sino por las continuas bolsas de basura que se acumulan en el muelle de la intensa actividad deportiva en la zona.
Y mientras la bajamar de la mañana dejó en evidencia las basuras del fondo marítimo, la pleamar de la tarde, de 4, 60 metros, dejó el primer espectáculo de olas de la temporada. A las seis de la tarde, la mar cubrió por completo el arenal de San Lorenzo y el agua, en zonas como la escalera 12, invadió por completo el paseo. Esta semana se repetirán escenas similares pues las mareas apuntan a subidas de cocientes por encima de los cuatro metros, sobre todo hoy y mañana y durante la última semana del mes.
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