La dirección de Podemos pospone hasta el martes la salida de Fachin

No obstante, han optado por posponer el cese del líder autonómico, Albano Dante Fachin, hasta que se conozcan el martes los resultados de la consulta a la militancia sobre la alianza con el partido de los 'comunes' para las elecciones del 21 de diciembre. El objetivo es que si gana el 'sí', como prevén, sea él mismo el que dimita. En el caso de que no lo haga, será entonces cuando le destituyan.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su equipo de dirección han tomado esta decisión con el objetivo de frenar las pretensiones de Fachin de seguir hablando con formaciones independentistas para las elecciones del 21 de diciembre; una hoja de ruta que ha generado un creciente malestar en la formación, tanto dentro como fuera de Cataluña.

La reunión de este viernes, convocada esta misma tarde, se ha celebrado de forma telemática, es decir, a través de Internet, debido la imposibilidad de todos los dirigentes estatales de desplazarse de forma urgente a la capital desde sus respectivos territorios.

La dirección estatal de Podemos ya aprobó el pasado domingo, en otra reunión de urgencia y telemática, tomar el control de la dirección de Podem y convocar la consulta mencionada anteriormente, para dejar en manos de la militancia catalana la alianza con el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, Catalunya en Comú; una confluencia por la que apuestan Iglesias y los suyos, y de la que Fachin recela.

En aquella reunión, muchos dirigentes y líderes territoriales ya pidieron tomar medidas más drásticas contra Fachin y, desde entonces, no han dejado de reclamar el cese de la dirección catalana. "Albano Dante, recoja sus cosas", afirmó el pasado martes el secretario general de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, en un mensaje en Twitter.

A la petición de los líderes autonómicos se ha sumado este viernes la solicitud a la cúpula estatal de 34 círculos catalanes -las agrupaciones de base del partido morado-, reclamando la convocatoria inmediata de una asamblea ciudadana en Cataluña.

Ante esta demanda, la dirección estatal ha decidido volver a reunirse de urgencia para decidir que, pase lo que pase, convocará una asamblea autonómica, aunque ha vuelto a posponer la destitución de Fachin. Fuentes de la dirección del partido morado explican que si gana el sí en la consulta sobre los 'comuns' -como esperan que pase-, esto supondrá una desautorización de las bases a la postura del líder catalán y, "por coherencia", no tendrá más remedio que dimitir.

Todavía no se ha cumplido el plazo mínimo de 18 meses que marcan los estatutos para celebrar una asamblea revocatoria a petición de las bases -Fachin fue elegido en julio de 2016-. Sin embargo, la dirección estatal tiene la competencia de "convocar de forma extraordinaria cualquier Asamblea Ciudadana de nivel territorial inferior para cuestiones de especial trascendencia", y sin límites temporales.

De hecho, Iglesias y su equipo de colabores más próximos ya consideran a Fachin "políticamente" fuera de Podemos por seguir defendiendo una hoja de ruta que es contraria a los principios del partido, y también "orgánicamente", por negarse a reconocer la decisión de la dirección estatal de convocar una consulta a las bases catalanas.

Aún así, la dirección estatal prefiere mantenerse a la espera de los resultados de la consulta sobre los 'comuns', que se conocerán el próximo martes, al considerar que si el 'sí' a confluir es claro, Fachin estará "obligado" a dimitir. "Si no lo hiciera, entonces sí sería el CCE quien llevaría a cabo el mandato de los círculos y los inscritos", aseguran las fuentes consultadas.

También ligan la obligación de dimitir de Fachin a la previsible alta participación, ya que él se ha negado a votar y ha llamado a la abstención. Este mismo viernes, la Secretaría de Organización ha anunciado que ya han votado 12.000 inscritos, superando la cifra de 6.927 que participaron en las primaras en las que Fachin resultó elegido secretario general en 2016, o los 7.614 que votaron en la consulta que convocó en septiembre para definir la postura ante el referéndum ilegal del 1-O.

La alianza con los 'comunes' es en cierta medida el origen del enfrentamiento entre Podemos y su marca catalana, después de que Fachin frustrara un pacto para que Podem se integrara en el nuevo espacio bautizado como Catalunya en Comú.

Iglesias ya mostró entonces su profunda decepción por la decisión de Fachin y, desde entonces, ha dejado ver en numerosas ocasiones que su principal referente en Cataluña no es Podem sino el nuevo partido de los 'comunes'.

La brecha abierta entre la dirección estatal y su filial catalana aumentó con el posicionamiento adoptado ya hace unos meses por Fachin ante el referéndum de independencia ilegal del 1 de octubre. Su decisión entonces de participar "activamente", entendiéndolo como una movilización, contrastaba con la equidistancia calculada que mantenía la dirección.

De hecho, la dirección estatal pidió en verano sin éxito a Fachin convocar "una Asamblea Ciudadana Autonómica completa" como la que ahora sí ha decidido forzar Iglesias desde Madrid, para frenar el acercamiento de Podem al independentismo.

El último capítulo llegó el viernes pasado durante el Pleno del Parlament que declaró la independencia de Cataluña, en el que Fachin y los diputados de Podem, no mostraron su voto ni informaron de sus pasos, generando, según la dirección estatal, "una situación de intranquilidad en este órgano y en toda la Organización" y "dañando" su "prestigio político".

La situación se agravó el domingo, tras la decisión de la dirección de Podem de abrir diálogo con formaciones independentistas para las elecciones catalanas de diciembre, lo que llevó a la dirección estatal a convocar primero la consulta sobre los 'comunes' y, ahora, a convocar una asamblea y programa la salida de Fachin de una forma u otra, ante su negativa a abandonar sus planes.