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La batalla campal desatada la noche del miércoles en Barcelona por los CDR sobrepasó varios límites de la 'guerra urbana' en cuestión de minutos. No fue una cuestión de número de incidentes como ocurrió la noche del martes con más de 300 focos de ... disturbios por toda Cataluña, sino de las «peligrosas técnicas usadas durante las últimas horas», según destacan mandos de Interior y de los Mossos.
El salto cualitativo en la violencia, llevando al grado máximo las tácticas de la llamada 'kale borroka', se tradujo en varias acciones. Se lanzó: acido a los agentes que protegían la Consejería de Interior (material extraído sobre todo de baterías de vehículos); cócteles molotov tradicionales; mezclas explosivas camufladas en aparentes botellas inofensivas que estallan por rozamiento; cohetes pirotécnicos de palmera a los helicópteros; y bolas de acero con tirachinas.
De todas las técnicas empleadas por los CDR - que están contando con la ayuda de antisistemas europeos llegados al calor de las algaradas, según los servicios de Información- la que más está sorprendiendo a las fuerzas de seguridad es la menos impresionante: las bolas de acero.
Desde hace décadas, los manifestantes violentos usan esta 'munición' para atacar a las fuerzas de seguridad durante los disturbios más graves utilizando los tirachinas denominados Black Widow (Cobra, Diablo o Strike 9, entre otros), que usan unas potentes gomas elásticas. Sin embargo, estos artilugios no son capaces de penetrar la carrocerías de vehículos a larga distancia (como si fueran balas) como sí que ocurrió la noche del miércoles y muestran las imágenes que acompañan esta información. Es por ello, que los Mossos cree que los radicales están usando nuevos artilugios.
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