El rector de la Rey Juan Carlos reconoce que «no hay constancia» de que Cifuentes defendiera su TFM

En una comparecencia ante la prensa sin preguntas, Ramos ha insistido en que no ha actuado «de forma ilegal» y no va a «permitir» que se «ensucie» su nombre. De esta manera ha desmentido las declaraciones del director del máster, Enrique Álvarez Conde, en Onda Cero, donde ha señalado que fue el rector quien le exigió elaborar un acta en tres horas cuando salieron las primeras informaciones sobre las irregularidades.

El rector de la URJC ha negado que él o algún miembro de su equipo hayan «pretendido interferir, modificar o manipular alguna de las actas o documentación». «Es rotundamente falso», ha dicho, para a continuación advertir que no va a dudar «en emprender las actuaciones que correspondan para defender mi honestidad y el buen nombre de esta institución». Clara Souto, que figura como vocal en uno de los documentos, también ha admitido que está falsificada su firma, según la Cadena SER.

Ramos ha asegurado que el acta del trabajo fin de máster que Álvarez Conde le presentó el 21 de marzo le pareció tan inconsistente que a los 26 minutos de recibirlo decidió abrir una investigación interna. Además ha confirmado ante los medios que esta misma mañana ha presentado toda la documentación ante la Fiscalía de Móstoles para «depurar las responsabilidades que correspondan». Considera que hay «informaciones que pueden ser constitutivas de delito».

Estaba previsto que Álvarez Conde declarase hoy ante el equipo de investigación interno que la Universidad Rey Juan Carlos ha armado para aclarar la supuesta manipulación del expediente de la presidenta madrileña. Pero ya esta mañana ha avanzado que su comparecencia se ha anulado y que el acta que salió de su departamento fue «reconstruida» al saltar el escándalo.

En una entrevista, el director del máster de Cifuentes ha defendido que el rector le preguntó si tenían algún documento para avalar que la dirigente popular realizó y finalizó el curso. La respuesta era negativa porque según Conde «la norma exige que a los dos años de destruyan todos». Fue ahí cuando el rector le pidió, según su versión, un documento probatorio cuando 'eldiario.es' publicó las primeras informaciones sobre la manipulación de notas. Según 'El Confidencial', Ramos dio entonces un plazo de tres horas a Conde para esa gestión. «Reconozco mi culpa porque le hice caso e intenté reconstruir una hipotética acta que se le envió al rector por la tarde», ha aseverado.