Marlaska viaja a Marruecos para buscar soluciones a la crisis migratoria

Las autoridades de Canarias venían reclamando al Gobierno y a la Unión Europea actuaciones en los países de origen. Que Senegal, Mauritania, pero sobre todo Marruecos, refuercen el control de sus costas para evitar la salida de embarcaciones, además de impulsar los mecanismos de repatriación.

Pero la situación ha desbordado todas las previsiones con las que contaban desde Interior. No tanto por el número global de inmigrantes que han llegado a las costas españolas como por la saturación de la ruta canaria, todo por los controles que los países del Magreb han impuesto a los desplazamientos en el Mediterráneo a causa de la pandemia de covid-19 y que han desviado los flujos principales hacia el archipiélago.

De este modo, mientras que entre el 1 de enero y el 15 de noviembre llegaron por vía marítima a la Península y Baleares un 22,8% menos de personas en situación irregular respecto al mismo periodo del año pasado, según el último informe del Ministerio del Interior, el archipiélago canario recibió en el mismo lapso de tiempo 16.670 inmigrantes, un 1.009,6% más que en 2019, cuando la cifra alcanzada fue de 1.497.

En el que será su séptimo viaje al país vecino, el objetivo de Marlaska es buscar una mayor implicación de las autoridades marroquíes. Según fuentes del ministerio, se pondrán en valor «los buenos resultados» cosechados en 2019, cuando se logró «revertir la tendencia creciente de llegadas irregulares de 2018 con un descenso del 50%». También sostienen que la visita forma parte de una gira para abordar la «cuestión migratoria» y que ha llevado al ministro a Argelia, Túnez y Mauritania en los últimos meses.

Paralelamente, el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, viajará Canarias para exponer las medidas diseñadas por su departamento para la acogida de los inmigrantes.