Un empresario admite un donativo al PP de la contabilidad de Bárcenas

El compareciente ha seguido la línea de las antiguas cúpulas del partido y ha negado cualquier relación con la supuesta contabilidad paralela. También ha dicho no saber nada de los llamados 'papeles de Bárcenas', donde sus iniciales figuran junto a dos supuestos pagos a la formación conservadora. Barcenas apuntó en 1997 una entrega a cargo de "L. H." y otra en 1998 proveniente de "López Hierro". "No soy ninguna de esas personas", ha defendido.

Tras este testigo compareció el empresario Santiago Lago Bornstein, que ha admitido al tribunal que gestionó la entrega de un donativo al PP que aparece registrado en los 'papeles de Bárcenas'. Ha declarado a petición de la defensa del extesorero popular. Fueron 10 millones de pesetas entregados en mano en enero de 1997 en el despacho del también extesorero Álvaro Lapuerta, ya fallecido.

Durante su declaración, Lago Bornstein ha precisado que Lapuerta insistió en que la aportación "no tendría carácter finalista", es decir, no recibiría a cambio una adjudicación pública. Ha explicado que su mediación fue a favor de una empresa francesa que comenzaba a tener "presencia en España". "Recuerdo que era un cliente efímero (...) y que le habían dicho que había la posibilidad de hacer donaciones, que en ese momento tenía el tope legal de 10 millones de pesetas", ha narrado.

El testigo ha continuado su relato indicando que tras conocer esta petición llamó a Bárcenas, con quien ha reconocido tener una amistad desde los "años 80", para saber cómo podía hacer dicha donación. Según ha dicho, el acusado, que en ese momento ocupaba el cargo de gerente del PP, le comentó que el procedimiento habilitado para ello era entregar el dinero en el despacho de Lapuerta.

Aunque en un primer momento puso reparos, porque no quería que le "complicaran la vida", ha declarado que acudió a dicha estancia de la sede de la calle Génova 13 de Madrid con el gerente de la empresa donante, quien dejó "encima de la mesa" dicha cantidad.

El testigo no ha recordado la fecha exacta ni sabe qué hicieron después los encargados de la tesorería del partido con el dinero o si lo contabilizaron en algún documento, sí ha dejado entrever la coincidencia entre su intermediación para esta donación con la contabilidad manuscrita de Bárcenas en la que aparece un apunte con fecha 24 de enero de 1997 bajo el nombre de "Sant.L" y la entrega de 10 millones de pesetas.