Golpe mortal al mayor clan de narcos del Estrecho

Fuentes de la Guardia Civil explican que este lugarteniente, apodado Noel, era el último hombre fuerte de Los Castaña que quedaba en libertad, «pero estaba en la clandestinidad y vivía prácticamente como en la cárcel». Una presión que le ha llevado finalmente a entregarse. Según explican desde el Instituto Armado, el otro lugarteniente de la banda, apodado El Guachi, también se entregó hace unas semanas. Con los hermanos Isco y Antonio Tejón en prisión, el primero de ellos con opción a libertad condicional bajo fianza de 600.000 euros, en la cúpula del clan solo quedaba un jefe por debajo de los lugartenientes, el responsable del entramado económico de la banda y que fue detenido también hace un mes por blanqueo.

La detención de Noel se enmarca en la operación policial Trapera, iniciada nada más comenzar el plan especial de seguridad en el Campo de Gibraltar para poner fin a la impunidad con la que los narcos habían empezado a moverse, y cuyo máximo ejemplo fue la irrupción a empujones y palos en un hospital de un grupo de narcos para liberar a uno de sus secuaces detenido poco antes, precisamente miembro de Los Castaña. La operación, que en mayo de 2019 asestó el primer golpe con el registro de diversas propiedades y viviendas del clan, se ha saldado con el arresto de un total de 103 personas, todas las identificadas en el primer momento como integrantes del clan.

«Lo importante es la perseverancia, ya los pillaremos», explican desde el Instituto armado, satisfechos por la importancia de la operación. Y es que, recuerdan, en estos momentos ya están fuera de juego los principales clanes que controlaban el tráfico de hachís desde el norte de África. Allí se encuentran refugiados precisamente los cabecillas de otras redes, como Kiko el Fuerte, el Messi del Estrecho o el Yeyo de Huelva, todos ellos fugados tras alcanzar la libertad condicional.