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Mientras el Ejecutivo canario y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, buscan desbloquear las negociaciones para reformar la ley de extranjería, los migrantes siguen llegando prácticamente cada día a las costas españolas. Esto ha supuesto que, desde que comenzó el año, se hayan batido récords en la acogida de estas personas. No obstante, aunque se trate de cifras históricas, el ritmo de crecimiento se ha reducido respecto a cuando comenzó esta crisis humanitaria que provocó el traslado masivo de miles de personas desde el oeste de África hasta Canarias. Frente a los 3.689 migrantes que arribaron durante la segunda quicena de noviembre de 2023 a España, este año, en el mismo periodo de tiempo, el número se sitúa en 2.760 (un dato que iguala al número de llegadas que se produjeron a Canarias en esas mismas fechas).
Según el último balance del Ministerio del Interior, a falta de un mes para completar el año, 2024 se ha convertido en el año en que más llegadas de migrantes se han registrado. Hasta el 30 de noviembre, el área que encabeza Fernando Grande-Marlaska ha contabilizado el desembarco de 56.976, lo que representa un incremento de casi el 13% respecto a los datos recogidos en 2023 durante el mismo periodo de tiempo.
Siguiendo la tónica de los últimos meses, Canarias continúa siendo la comunidad que más migrantes ha recibido este año. De hecho, es la isla de El Hierro la que más arribadas ha protagonizado, puesto que, a pesar de ser el territorio más alejado del continente africano, se ha convertido en la puerta de entrada a España. En total, el archipiélago ha recibido la llegada de 41.425 personas, de las que, según ha detallado este lunes 2 de diciembre el portavoz del Gobierno regional, Alfonso Cabello, 5.699 son menores no acompañados.
Las cifras de llegados a la península y a Baleares se mantienen bastante estables respecto a lo que el Ministerio del Interior registró en 2023. Se ha contabilizado el desembarco de 13.067, tan solo 600 menos que hace un año. Por su parte, la cifra se ha reducido también en Ceuta y Melilla, en lo que se refiere a cruces de frontera marítimo, normalmente a nado. En la primera de estas ciudades autónomas, el dato ha descendido desde las 60 personas hasta las 28, es decir, un 53,3% menos. En la segunda, la cifra se sitúa, hasta el 30 de noviembre, en 21, más de un 88% menos que en 2023, cuando se registró la entrada de 180 personas.
No obstante, el decrecimiento de las llegadas a Ceuta a través del mar no está acompañado por el de los cruces de la valla que separa a la región de Marruecos. En lo que respecta a este tipo de trayectos, el área encabezada por Grande-Marlas refleja en su último balance la entrada de 2.344 personas, lo que supone un incremento del 129% respecto a lo registrado en el mismo periodo de tiempo en 2023,.
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