El Gobierno defiende que el presidente y Biden hablaron antes del paseo

Según explicó este martes la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, el tiempo que compartieron ambos mandatarios fue mucho mayor del que inmortalizaron las cámaras, ya que «todos los líderes de la OTAN estuvieron durante treinta minutos ellos solos, fuera de las cámaras, antes de hacerse la foto de familia», Un extremo confirmado por la Casa Blanca, que al informar sobre los encuentros «por separado» del presidente de Estados Unidos con otros líderes líderes mundiales incluyó al jefe del Eecutivo español.

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González Laya sostuvo que fue una primera toma de contacto, «más allá del saludo puramente protocolario y menos que reunión de cuarenta minutos con banderas y sillones», porque tuvo lugar en ese contexto de espera, sin ministros ni asesores ni asistentes, mientras se esperaba al inicio de la cumbre en sí. En ese impasse de tiempo, según la ministra, Sánchez tuvo también la oportunidad de departir con la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés Emmanuel Macron. «El ruido no hace bien y el bien no hace ruido», reconoció la jefa de la diplomacia española en una entrevista en la Ser.

En la misma línea, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, insistió tras el Consejo de Ministros que antes de la foto de jefes de Estado y de Gobierno de la cumbre ya se había producido «sin cámaras, ni asesores», una reunión a solas de todos los líderes, donde empezó «esa toma de contacto de Sánchez con Biden, que después se complementó con esas imágenes que sí captaron las cámaras».

Una versión que no convence al PP, muy crítico con que la reunión que «vendió» la Moncloa la semana pasada entre ambos mandatarios hay durado menos de un minuto «después de seis meses en los que Biden no ha descolgado el teléfono para hablar con Sánchez». En un acto en Madrid, el portavoz nacional, José Luis Martínez Almeida, se mofó del encuentro en Bruselas al mantenerse en silencio los 29 segundos que duró el paseo entre los dos presidentes. «A pesar de los chistes y las chanzas, este Gobierno –dijo– puede hacernos perder todo, menos el sentido del humor».