Marlaska exige a Torra una condena «rotunda» del «independentismo violento»

En una comparecencia ante los medios tras la citada reunión, de la que también ha formado parte la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo, Grande-Marlaska ha hecho un balance de situación de las seis jornadas ya de incidentes en las capitales catalanas, con especial énfasis en Barcelona. Ha considerado que el Centro de Coordinación (Cecor) está funcionando bien y que los disturbios se han reducido, tal y como se pudo ver ayer. «Van a menos y seguimos con nuestra plan conjunto para erradicarlos. El Estado actúa; seguimos deteniendo a quienes llevan acabo hechos violentos», ha dicho.

El ministro no quiso dejar pasar la oportunidad para reforzar el mensaje político. No solo a Torra con la exigencia de una condena sin miramientos de la violencia, sino al resto de fuerzas políticos que reclaman al Gobierno medidas taxativas como la aplicación del artículo 155 o la Ley de Seguridad Nacional. «Estamos ante un problema de orden de publico como el que viven otras democracias de nuestro entorno; quienes quieren ejercer su derecho de manifestación lo pueden hacer, como se ha visto, pero quienes usan la violencia tendrán la respuesta del Estado», ha afirmado.

Al igual que ayer en Barcelona, Grande-Marlaska ha reforza la idea de proteger a las fuerzas y cuerpos de seguridad frente a quienes critican el uso desproporcionado de la fuerza. Ha dicho que respalda «su actuación legítima para neutraluizar la violencioa y seguir avanzando» y ha destacado la «magnífica labor» de coordinación entre Policía Nacional, Mossos y Guardia Civil.

Desde que comenzaron los disturbios en Cataluña con la ocupación de los accesos al aeropuerto de El Prat el pasado lunes, una acción promovida por Tsunami Democràtic tras conocerse la sentencia del 'procés', han pasado a disposición judicial 70 detenidos en los diferentes juzgados de guardia de las capitales provinciales y 18 de ellos ya están en prisión provisional sin fianza.

Según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat), la mayoría de los arrestados por Mossos d'Esquadra y Cuerpo Nacional de Policía que han pasado a disposición judicial han sido en Barcelona (35), seguido de Lleida (15), Girona (15) y Tarragona (cinco). De ellos, 12 de Barcelona ya están en prisión preventiva, tres en Girona -dos de ellos de nacionalidad extranjera y sin arraigo-, dos en Tarragona y uno en Lleida.

Por su parte, al resto de detenidos, 52, están en libertad provisional con medidas cautelares. Algunas de ellas son la prohibición de participar y aproximarse a entre 500 metros y 1,5 kilómetros de las manifestaciones, concentraciones o actos de protesta, órdenes de alejamiento de las subdelegaciones de Gobierno de las respectivas capitales o a la Delegación de Hacienda de Lleida, que sufrió un incendio en sus puertas de acceso esta semana.

Los procedimientos están abiertos, mayoritariamente, por delitos de desórdenes públicos, atentado agentes de la autoridad, daños y lesiones, cuya penas conjuntas podrían elevarse hasta los seis años de cárcel, según avisó ayer el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska.

Sin embargo, ayer los Mossos detuvieron a tres personas por saqueos a tiendas del centro de Barcelona coincidiendo con los disturbios registrados en la zona. Se les acusa de «robo con fuerza» en establecimientos del centro de la ciudad, especialmente las de telefonía, electrodomésticos y ropa.

Sobre la situación de la seguridad, el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha afirmado este domingo que los datos sobre heridos y daños en las protestas del sábado «una reducción de los actos vandálicos en la ciudad de Barcelona» tras seis noches de disturbios.

En una comparecencia ante los medios, Buch ha valorado positivamente la aparición «de un cordón de personas que se situaban entre grupos violentos y los cordones policiales para evitar estas noches de violencia», lo que revela el carácter cívico y pacífico del movimiento independentista, ha dicho.

Estas personas son «la otra cara de la moneda de los grupos organizados que han actuado en Cataluña las últimas seis noches» y demuestran la implicación del pueblo catalán con la no violencia, ha asegurado.

Ayer, por segunda noche consecutiva, algunas de los violentos asaltaron tres comercios, donde se produjeron actos de «pillaje» que el conseller ha calificado de delincuencia derivada.