La corrupción salpica a ERC al ser detenida su alcaldesa de Sitges

ERC no pasa una buena racha y sus dirigentes son cuestionados de manera interna por primera en diez años. Este miércoles tuvieron que escuchar de los grupos de la oposición que los republicanos, en cuanto han llegado al poder, están montando sus tramas para forrarse, según afirmó Ciudadanos.

Aurora Carbonell, primer edil de ERC, fue investida el sábado pasado como alcaldesa de Sitges en una votación casi más rocambolesca que la que otorgó la capital catalana a Jaume Collboni. Se alió con pequeños grupos locales y con los comunes para dejar a Junts y al PSC fuera del Gobierno. Repite en el cargo por segunda vez.

Cuatro días después fue arrestada por la Policía Nacional. En el marco de una operación que dirige el juzgado de instrucción 8 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), la regidora está acusada de presunta corrupción junto a otras diez personas, entre ellas el concejal Jaume Monasterio -también de ERC-, el secretario del consistorio, una técnica de playas y el jefe del Àrea de Territori en anteriores mandatos. Sobre las 13:00 horas de este miércoles fue conducida, esposada, en un coche de la Policía Nacional. Allí fue interrogada hasta que pasadas las ocho de la tarde quedó en libertad y comparecerá este viernes ante el juez del caso en calidad de investigada.

El juzgado tiene abiertas diligencias, desde mayo de 2022 por los presuntos delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental, entre otros, según fuentes judiciales. Se investiga la actuación del Ayuntamiento de Sitges en la concesión de presuntas subvenciones irregulares a la mesa del tercer sector social de la localidad y a una cooperativa.

La presunta adjudicación de subvenciones y los contratos menores se habrían formalizado entre 2017 y 2022. Este periodo abarca el mandato de Carbonell (ERC), aunque también el de su antecesor, Miquel Forns, de CiU, quien igualmente está entre los investigados. Se calcula que pueden haberse malversado más de 600.000 euros entre subvenciones y contratos fraccionados.

En estas diligencias se encuentran ahora bajo la condición de investigadas (lo que antes se conocía como imputadas) un total de 13 personas: la alcaldesa, ocho concejales del Ayuntamiento de Sitges de la etapa que se está indagando y cuatro particulares que formaban parte de una de las entidades sociales. Según fuentes judiciales, la Policía llevó a cabo registros en el Ayuntamiento y en domicilios para intervenir diferentes clases de documentos.

En un comunicado, el consistorio de Sitges sostuvo este miércoles que paró las subvenciones al detectar posibles irregularidades externas. «Disponemos de informes que aseguran la ausencia de responsabilidades administrativas y menos aún penales, y que demuestran la diligencia del Ayuntamiento», afirmó. ERC añadió que la alcaldesa puso en conocimiento de los equipos jurídicos municipales los hechos investigados al detectar presuntas irregularidades en esos procesos.

Esquerra, a su vez, dijo estar comprometida con la gestión «pulcra y transparente de los recursos públicos y en contra de la corrupción», «avalada» a su juicio «por una trayectoria impoluta durante los 92 años de historia» de la formación. ERC se remitió a la nota emitida por el consistorio e insistió en que hay informes técnicos que «descartan cualquier tipo de responsabilidad ni administrativa ni penal en torno a las presuntas irregularidades que investiga la Policía española». Los dirigentes del partido, en cualquier caso, mantuvieron silencio.