Iglesias convoca a la cúpula de Podemos para reorganizar el partido

Sin convocarse desde el pasado 5 de octubre, en medio de una situación diametralmente opuesta a la actual en la que las negociaciones entre socialistas y morados acababan de romperse y la repetición de elecciones era un hecho, el objetivo prioritario será analizar la nueva etapa que se abre para Podemos y los cambios que ello implica a nivel orgánico, parlamentario y estratégico.

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Urge cubrir los numerosos puestos de responsabilidad que han quedado vacantes, empezando por el de portavoz de la formación, cargo que ocupaba Noelia Vera hasta que fue nombrada secretaria de Estado de Igualdad. También deberán relevar a la secretaria de Coordinación Ejecutiva y portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra, que saltó a la primera línea durante la baja maternal de Montero en el verano de 2018, donde cobró protagonismo, y que ahora asume la Secretaría de Estado de Agenda 2030;o al responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, nuevo secretario de Estado de Derechos Sociales.

Este martes también se hizo público que el máximo encargado de Comunicación de Podemos, Juanma del Olmo, ocupará el cargo de director de Estrategia y Comunicación del vicepresidente Iglesias. Y todavía no será el último nombre de Podemos que acabe serigrafiado en la puerta de un despacho gubernamental.

La dirección del partido busca tapar grietas en un momento propicio para que la segunda línea del partido dé un paso al frente. Es previsible que Iglesias opte por dirigentes como el secretario de Sociedad Civil, Rafael Mayoral; el de Organización, Alberto Rodríguez; o la de Participación y Círculos, Ana Marcello, todos ellos con perfiles cercanos a los movimientos sociales, para llevar el día a día de Podemos. Pablo Echenique ya fue confirmado la semana pasada como sustituto de Irene Montero en la portavocía parlamentaria. A él le corresponderá dar la cara en el Congreso, en un momento en que la formación morada deberá coordinarse con sumo tacto con el Grupo Socialista para no dar la impresión de división en la Cámara baja.

Estos cambios llevarán el rumbo del partido a la convocatoria de Vistalegre III. Aunque hay plazo para convocarlo hasta febrero de 2021, Iglesias podría adelantarlo para controlar su sucesión o reelección, en un momento placentero para él, que solo cuenta con la oposición abierta de la coordinadora de Podemos-Andalucía, Teresa Rodríguez, crítica con la entrada del partido en el gobierno de coalición con el PSOE.