Hallan el cadáver del fiscal de menores de Alicante en el río Pisuerga de Valladolid

El centro de Emergencias 1-1-2 recibió una llamada a las 9:40 horas en la que se informaba del avistamiento del cuerpo, a la altura del puente de Poniente. La sala de operaciones del 1-1-2 lo comunicó a la Policía Local, al Cuerpo Nacional de Policía, a los Bomberos de Valladolid y a Emergencias Sanitarias, que enviaron una UVI móvil al lugar. Aunque los efectivos llegaron al río nueve minutos después de la llamada al 1-1-2, no se pudo hacer nada por la vida del funcionario, que no presentaba signos de violencia.

Según fuentes de los Bomberos, el cuerpo habría quedado sujeto a una boya en su paso por el río, lo que habría permitido que los viandantes lo vieran y llamaran a Emergencias. Los Bomberos recuperaron el cadáver mediante un bote desembarcado desde la playa de Las Moreras y con la que se trasladó al fallecido hasta la orilla.

Horas después, los agentes policiales lo identificaron como Juan Ignacio Hernández, con residencia en Alicante, si bien, inicialmente, se desconocía que se trataba de este miembro de la carrera fiscal.

Nacido en 1964, Hernández ejercició como fiscal en Palencia, Valladolid y Alicante, representando al Ministerio Público en juicios ante la Audiencia Provincial y en la toma de declaración en los juzgados de Instrucción. Por esta última circunstancia era muy conocido entre procuradores y letrados por su asistencia a los entonces denominados juicios de faltas (hoy delitos leves).

Su participación fue destacada durante el juicio celebrado en marzo de 2011 en el Juzgado de lo Penal número 2, por la muerte de un niño de dos años, en la piscina portátil instalada en julio de 2008 en el parque Juan de Austria, de titularidad municipal. El pequeño falleció ahogado y la Fiscalía acusó además de a las tres monitoras, a la mercantil La Ballena Creativos de Animación por considerarla responsable de no haber adoptado las medidas de seguridad para realizar la actividad infantil naútica.

En 2012, Hernández Muñoz fue adscrito a la Fiscalía de Menores en donde comenzó a advertir, según expresó públicamente, «las nuevas formas de amenaza y violencia» de los jóvenes, así como el ciberacoso. Por ello participó en debates y mesas para explicar a los padres de alumnos y docentes que internet, el móvil y las nuevas tecnologías pueden convertirse en «un arma de coacción, intimidación y engaño».

Juan Ignacio Hernández fue elegido en 2011 presidente de la Cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli, que es conocida como Hermandad de los Periodistas, y cuya sede se fijó entonces en la parroquia de San Agustín.

La capilla ardiente para su despedida se instalará este domingo 1 en el Tanatorio de El Salvador.