González reconoce el reto de Sánchez: «Es el momento más complejo que hemos vivido»

González, artífice de la mayor victoria lograda nunca por un partido en España, con 202 escaños de una cámara de 350, sigue siendo desde su posición intencionadamente distante el mayor referente del PSOE moderno. Ni siquiera su ya conocida advertencia de que ahora es militante aunque cada vez menos simpatizante, acuñada en época de José Luis Rodríguez Zapatero, o sus reservas evidentes a las decisiones tomadas por sus sucesores (el caso más reciente es la ley de memoria) le han privado del reconocimiento interno, y también social, a catorce años de gestión en los que España sufrió una drástica transformación. De ahí el valor de sus palabras.

Esta vez no hubo ningún desmarque. Al revés. En un acto sobrio, en el que también participaron, aun sin intervenir, el expresidente Zapatero y el exsecretario general, Joaquín Almunia, el exmandatario, de 80 años, remarcó que la principal obligación de un político, como la de un médico, es ofrecer certidumbres aunque se equivoque y tenga que corregir sus decisiones «en un mes o dos meses». «Ahora al Gobierno presente le ha tocado vivir una época extraordinariamente difícil -dijo también ante la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero- porque lo único previsible par los próximos meses es lo imprevisible; la única certeza es que no hay certezas».

González dejó en el aire, con todo, sus propias lecciones aprendidas. La principal, que «verdad es lo que los ciudadanos creen que es verdad» Lo dijo en un momento en el que las encuestas detectan una valoración considerable de las medidas tomadas por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis pero en el que las expectativas electorales del PSOE son modestas. «Los que creen que no hay más verdad que su verdad son incapaces de recorrer esa última milla que es hacerte cargo del estado de ánimo de la gente para la que gobiernas», dijo .«Hacerte cargo de ese estado de ánimo, para cambiarlo por un proyecto que sume a todos, que comprenda a todos para sacar a España adelante.»

Sánchez recogió el guante y se reivindicó como heredero del legado dejado por sus antecesores. «Que nuestra obra en el Gobierno sea el mejor homenaje a vuestra labor por el país», brindó incluso. «Hay muchas incertidumbres pero hay una certeza -dijo también- que es que el PSOE no va a gobernar nunca olvidando sus valores y sus principios». Así, argumentó que incluso cuando ha tomado decisiones difíciles, como el confinamiento de 2020 a causa de la pandemia de covid-19, lo ha hecho siempre para «proteger» a la ciudadanía. «No nos asuntan ni los retos ni los desafíos. No nacimos para decir a cada cual lo que quiere oír sino para tomar decisiones», se reafirmó.

Los actos de conmemoración de la victoria del 82 no se reducirán a la exposición en la sede de Ferraz. El jueves, se presentará un documental hecho por el propio partido y el sábado 29 tendrá lugar un mitin en Sevilla en el que también participará el expresidente.