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Budapest
Miércoles, 19 de septiembre 2018, 18:23
El ministerio de Exteriores de Hungría ha cita este miércoles a la embajadora española en Budapest, Anunciada Fernández de Córdova, para exigir explicaciones sobre unas supuestas declaraciones del ministro de Exteriores español, Josep Borrell, sobre la política migratoria del Gobierno de Hungría.
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«El ministro ... de Exteriores del Gobierno español de extrema izquierda ha hecho una declaraciones ofensivas y duras sobre Hungría en un foro público», aseguró el secretario de Estado de Exteriores Levente Magyar, según informa hoy la agencia de noticias oficial MTI.
Según el secretario de Estado magiar, Borrell habría «acusado a Hungría de ser xenófobo». «Ha calificado, no solo a Hungría, sino también a otros países de la región de pseudodemocracias», aseguró Magyar. «Hungría rechaza las afirmaciones del ministro de Exteriores español», concluyó el secretario de Estado.
El Parlamento Europeo votó la semana pasada a favor de sancionar a Hungría por supuestas violaciones del Estado de derecho a raíz de un informe que critica la situación de la libertad de prensa, la falta de independencia del poder judicial, así como la discriminación de minorías y el trato a los refugiados por parte de las autoridades húngaras.
A pesar de sus duras críticas, el secretario de estado húngaro también agregó hoy, según MTI, que las relaciones de Hungría y España se están profundizando y que espera una visita del ministro de Exteriores español en Budapest para finales de octubre.
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Como titular de Exteriores del Gobierno de España, en varias ocasiones Borrell ha sido crítico con la política del Gobierno de Budapest sobre la inmigración, y ha denunciado que hay países «como Hungría, Polonia, Italia y Austria, que quieren construir »nuevos muros en sus fronteras nacionales« frente al fenómeno de la inmigración, según afirmó .
En una intervención este martes en el Club Siglo XXI, Borrell aseguró que los problemas de Europa con la inmigración no se van a resolver cerrando los puertos «a lo Salvini», en alusión al ministro de Interior italiano, ni construyendo muros.
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El presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Joseph Daul, reconoció hoy que uno de sus miembros, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, «no es fácil» y aseguró que si se producen violaciones del Estado de derecho debe haber consecuencias.
«Sobre Viktor Orbán hablamos siempre y hablaremos hoy de nuevo con él. Él no es fácil. Eso lo sabemos todos», dijo el político francés antes del comienzo de una reunión del PPE, al que pertenece el partido Fidesz, la formación de Orbán.
Daul respondió así a la pregunta de si la permanencia del Fidesz en el PPE será tratada en el encuentro de hoy, después de que la semana pasada el Parlamento Europeo aprobara la apertura de un proceso para sancionar a Hungría, al entender que el Gobierno de ese país ha violado el Estado de derecho.
El dirigente del PPE indicó que se lleva hablando desde hace tiempo de Orbán y que se aplicarán las normas del partido en este asunto.
«Siempre he dicho que los medios no pueden obligarme a excluir a Viktor Orbán. Tenemos democracia en nuestro partido, tenemos Estado de derecho, libertad y reglas», aseguró.
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