Borrar
Edmundo Bal, el pasado 17 de junio, en el pleno del Congreso. Juanjo Martín / EFE
El Gobierno estrena nueva normalidad con la mayoría alternativa de PNV y Ciudadanos

El Gobierno estrena nueva normalidad con la mayoría alternativa de PNV y Ciudadanos

Esquerra vuelve a marcar distancias y votará este jueves en contra del decreto que contiene las medidas vigentes tras el estado de alarma

Nuria Vega

Madrid

Lunes, 22 de junio 2020, 21:11

El rechazo de Esquerra al decreto que regula la «nueva normalidad» será esta primera semana tras el final del estado de alarma el reflejo de cómo los tres últimos meses han alterado el juego de mayorías en el Congreso. El Gobierno no podrá contar ... con los republicanos, aliados fundamentales en la investidura, para aprobar en la Cámara baja las medidas de prevención y coordinación de esta etapa de la crisis sanitaria. El texto, en cambio, que aborda cuestiones como el uso obligatorio de las mascarillas o que fija en metro y media la distancia de seguridad, llega al pleno del jueves con el aval del PNV, uno de los pilares de la red de apoyos del Ejecutivo, y Ciudadanos, que trata de apuntalar su espacio en el centro político con acuerdos a derecha e izquierda.

Buscaba el Gobierno un estreno de la nueva normalidad con el mayor apoyo posible en el Congreso. Esquerra, en cambio, se desmarcó este lunes del decreto aprobado el 9 de junio en Consejo de Ministros, y pendiente de convalidación, con el argumento de que las medidas no han sido negociadas con este partido. «Han optado por aquellos votos más baratos, que son a cambio de nada», apuntó a Ciudadanos la secretaria general adjunta de la formación independentista, Marta Vilalta. No hay ecuación, a día de hoy, en la que quepan unos y otros. Ese es, al menos, el mensaje que trasladan los republicanos, que hace semanas que instan al Gobierno a decidir qué quiere ser, qué camino va a tomar: el de la investidura o el del final del estado de alarma.

En la Moncloa no se plantean, sin embargo, cerrar ninguna puerta. Ni quieren alentar el alejamiento definitivo de Esquerra, que se encuentra en un período preelectoral indefinido hasta que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, abra las urnas, ni abandonar la vía de Ciudadanos, que, guste más o menos a los distintos sectores del PSOE, no ha descartado siquiera participar en una negociación presupuestaria. Son, precisamente, las cuentas públicas la meta hacia la que avanza el Gabinete de Pedro Sánchez. Ese es el proyecto que daría estabilidad –toda la que se puede dar en tiempos volátiles– a la legislatura. El examen de otoño.

Noticia Relacionada

«Es bastante incompatible buscar el apoyo de Ciudadanos y de Esquerra», reiteró Vilalta sobre los Presupuestos Generales del Estado. Marcó, además, las condición previa para sentarse a hablar. «Para poder entrar en esa negociación –añadió–, tendrá que cumplirse un marco de confianza, de sinceridad, de honestidad y de voluntad política en todo aquello referente a la mesa de diálogo (entre el Gobierno y la Generalitat sobre Cataluña)».

Su malestar, sin embargo, por el consenso de Gobierno y Ciudadanos sobre el decreto que estará vigente hasta que la epidemia se dé por superada se leyó en la sede de los liberales como una buena señal. «Qué alegría», llegó a replicar el portavoz adjunto del partido en el Congreso Edmundo Bal. «Se nos enfadan (Gabriel) Rufián, (Andoni) Ortuzar y (Iñigo) Urkullu. Eso es que Ciudadanos lo hace bien».

El PP facilita

Tampoco el PP tiene previsto, en esta ocasión, apartarse de la mayoría que facilitará la aprobación de las reglas para la nueva fase. Los populares desvelarán este martes el sentido de su voto tras haberse debatido entre la abstención y el sí. Fuentes parlamentarias, en todo caso, se inclinaban, al menos este lunes, por esta última opción.

En el PP hay dirigentes de peso que consideran que la cúpula erró al transitar del apoyo al rechazo al estado de alarma y que abogan por construir una imagen «pactista», de «partido con sentido de Estado». La figura de la exministra Ana Pastor puede contribuir a que, una vez concluidos esta semana los trabajos de la Comisión de Reconstrucción, sea posible el acuerdo sanitario. Pablo Casado, en todo caso, reprochó al jefe del Ejecutivo haber roto los consensos entre los grandes partidos y le invitó al acuerdo en este terreno.

El adelanto electoral que barajó Ayuso disgusta a Ciudadanos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, admitió este lunes haber barajado un adelanto electoral que ahora, en todo caso, descarta. «No voy a convocar elecciones». Ciudadanos no tuvo conocimiento, sin embargo, de que su socia en el Ejecutivo regional contemplaba la opción de abrir las urnas. «Me parecería una irresponsabilidad -replicó el vicepresidente, Ignacio Aguado-, es lo último que esperan los madrileños. Diez meses después de haber formado Gobierno, en mitad de una pandemia, no tiene ningún sentido».

Hace tiempo que las tensiones en el Ejecutivo autonómico son conocidas. Y la emergencia sanitaria no ha hecho más que agudizar la desconfianza entre socios. Díaz Ayuso, sin embargo, desvió este lunes el foco y sostuvo en TVE que el planteamiento de elecciones anticipadas no se debió tanto a «un problema» con Ciudadanos como a la actitud del PSOE, que, a su juicio, tiene como «misión» la Comunidad de Madrid y «partir» su Gobierno: «Como autonomía y dirigente de la misma, estoy en una situación un tanto de indefensión».

En cuanto al papel de la dirección nacional del PP, que según El Mundo disuadió a la presidenta autonómica de acudir a las urnas, Díaz Ayuso no dio más detalles. «Plan, exactamente, no es un plan -se limitó a responder-, pero uno tiene que sopesar todos los escenarios dentro de la situacion tan compleja que estamos viviendo en la Comunidad de Madrid».

En Génova, mientras tanto, insistieron en que la «competencia» para disolver la Asamblea madrileña es de Díaz Ayuso. Lo que sí procuró Pablo Casado es ahuyentar cualquier rumor de ruptura. De ahí que pusiera énfasis en que la relación de los populares con Ciudadanos en este territorio «es firme». «Las coaliciones son sólidas», defendió también en referencia a los gobiernos de Castilla y León, Andalucía y la Región de Murcia, donde la alianza no está en peligro, y a la suma electoral en el País Vasco. Allí está previsto que en campaña el líder del PP y la presidenta de los liberales, Inés Arrimadas, compartan acto electoral.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias El Gobierno estrena nueva normalidad con la mayoría alternativa de PNV y Ciudadanos