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María Eugenia Alonso
Madrid
Viernes, 12 de junio 2020, 12:02
Ciudadanos volvió este viernes a pisar la Moncloa un año después de que su expresidente, Albert Rivera, acudiera por última vez a la llamada de Pedro Sánchez para decirle que no se abstendría en su investidura. Mucho ha llovido desde entonces; la debacle electoral del ... 10-N y la emergencia sanitaria han obligado al partido liberal a cambiar de rumbo y renovar sus alianzas para no ser una pieza prescindibe del tablero politico. En apenas tres meses, ha pasado de un enfrentamiento total con el Ejecutivo a una colaboración sorprendente, que podría no haber hecho más que empezar.
Aunque la formación de Inés Arrimadas insiste en que no es un socio del Gobierno ni lo va a ser, la relación avanza y tendrá continuidad con nuevos pactos en el futuro. «Seguiremos con la mano tendida para avanzar en propuestas que ayuden a los españoles a salir de este momento tan trágico y de la crisis económica que seguirá a la sanitaria», aseveró ayer el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal.
No parece probable que esos pactos incluyan los Presupuestos para 2021. Aunque en el Gobierno agradecen la actitud de Ciudadanos, que ha apoyado todas las prórrogas del estado de alarma, marcan distancias con el partido de Arrimadas. «Una vez que acabe la crisis todo volverá a la diversidad ideológica», aseguró en Canal Sur la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
La intención del Gobierno es recurrir al bloque de la investidura para sacar adelante unos nuevos Presupuestos, sin descartar un acercamiento con Ciudadanos. En la Moncloa no se fían de que Esquerra Republicana no vuelva a dejarles tirados como en 2019 y necesiten de los diez diputados liberales. En la dirección naranja no cierran esa puerta pero apuestan por sumar al PP. «Queremos unos presupuestos de reconstrucción con 221 votos a favor», insisten.
La reunión de ayer, que encabezaron Calvo y Bal, sirvió para constar la sintonía entre ambas partes sobre las medidas a tomar frente a la pandemia, la salida ordenada del estado de alarma y las alternativas en caso de que surja un rebrote. «El Gobierno ha cumplido con todo lo que se comprometió», reconoció Bal, que confirmó una nueva reunión para julio y avanzó el apoyo de su partido a la creación de la comisión de evaluación de la crisis del coronavirus que Sánchez anunció en el Congreso.
Esta buena sintonía no se extiende a toda la coalición gubernamental. Aún así, el portavoz liberal se mostró dispuesto a hablar con Unidas Podemos y recordó que no tuvieron inconveniente en reunirse con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para abordar el decreto laboral. «Somos –reivindicó– un partido de Estado, que huye del guerracivilismo y de las trincheras».
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