El Gobierno cierra la puerta a despenalizar las injurias a la Corona

Con Juan Carlos I en el disparadero tras los sucesivos escándalos por sus negocios opacos, el ministro volvió a marcar una línea divisoria entre la figura del que fuera jefe del Estado durante casi cuatro décadas y la imagen de la Casa Real. El socialista insistió además en la obligación de defender la estabilidad y «proteger» a las altas instituciones del Estado de cualquier agravio que las debilite. «Cuando protegemos a la Corona –reconoció–, protegemos el modelo del Estado, que es el modelo constitucional que nos dimos».

Campo restó importancia a las diferencias sobre la monarquía con Unidas Podemos, que se ha mostrado muy crítico con la decisión del Rey emérito y ha pedido incluso abrir el melón constitucional del modelo de Estado, con un debate entre monarquía y república. El ministro de Justicia consideró que hay que hacer una «enorme pedagogía» para distinguir entre la actuación personal de quien ha encarnado la Jefatura del Estado y la institución misma y defendió la necesidad de salvaguardar la monarquía parlamentaria, dentro del pacto constitucional.

Desde que el Palacio de la Zarzuela anunciase la marcha del país de don Juan Carlos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tratado de impedir que los pilares del régimen del 78 entren en el centro del debate político. Mientras el jefe del Ejecutivo ha preferido dejar la patata caliente en manos de los tribunales, con vistas a que se vaya aclarando el horizonte judicial del emérito, su vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha puesto a la monarquía en el blanco de sus críticas y reclama nuevas iniciativas contra la Corona en el Congreso.

La formación morada prepara ya una proposición de ley para «garantizar la libertad de expresión», que incluye la despenalización de las injurias a los miembros de la Casa Real. En cierta manera, se trata de una medida que Unidas Podemos ya lleva en su programa electoral, donde apuesta por poner fin «a delitos medievales de ofensa a los sentimientos religiosos» e insultos a la institución y que quedó recogida en el preacuerdo de Gobierno que Sánchez e Iglesias cerraron en noviembre del año pasado. En él, ambas formaciones acordaron impulsar una nueva ley de seguridad ciudadana que derogara la denostada 'ley mordaza' del PP. Sin embargo, ese punto quedó aparcado tras el desembarco en el Ejecutivo, y ahora Iglesias ha decidido recuperar su reivindicación.

Esa proposición de ley, según explicó el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, incluirá, además, distintas fórmulas para que la figura del Rey se pueda «regular y controlar» y se ponga fin a las «zonas opacas» que, a su juicio, la Constitución permite a la monarquía. Entre ellas, citó la revisión de la inviolabilidad del jefe del Estado. Pero el Gobierno tampoco parece dispuesto a encarar ese debate constitucionl y apuesta por aparcarlo. «Todos los debates son buenos pero hay que buscar el momento», reconoció el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.