Fèlix Millet pide el indulto

El pasado 12 de mayo, la Audiencia Provincial de Barcelona ordenó el ingreso en prisión de los tres principales condenados por el caso Palau tras la sentencia del Supremo: el expresidente del Palau, Félix Millet, condenado a 9 años y 8 meses de cárcel por el saqueo de la institución cultural; su mano derecha, Jordi Montull, con una pena de 7 años, seis meses y 15 días; y el extesorero de Convergència, Daniel Osàcar, condenado a tres años y medio. El juzgado fijó un plazo máximo de ingreso voluntario en prisión hasta el 25 de junio. Los abogados de Millet tratan de agotar el plazo y agotan las opciones para que el saqueador del Palau no ingrese en prisión. Los letrados siempre han aducido razones de edad (84 años) y de estado de salud del condenado para no tener que entrar en la cárcel.

La sección décima de la Audiencia de Barcelona ha dado esta mañana traslado a las partes del escrito presentado en el que solicita la suspensión provisional de la ejecución de la pena privativa de libertad mientras se tramite y resuelva el indulto solicitado. Los indultos los otorga el Rey, a propuesta del Ministro de Justicia. La sala da cinco días a las partes para que manifiesten lo que consideren oportuno al respecto.

En la resolución según la cual la Audiencia Provincial ordenaba el ingreso en prisión, el tribunal ya tuvo en cuenta la edad de los condenados (84, 77 y 84 años), así como las patologías que padecen y por esta razón no decretó en internamiento inmediato. Extendió el plazo de diez días que indica el reglamento penitenciario hasta la fecha en la que, según la autoridad sanitaria, se habrá superado la fase 3 de control de contagio del coronavirus. Es decir, no se les consideraba en condiciones de eludir el ingreso en prisión ni por edad ni por enfermedad ni por la pandemia.

El pasado 30 de abril, el Tribunal Supremo ratificó la condena de 9 años y 8 meses de prisión, y una multa de 4,1 millones de euros, a quien fue presidente del Palau de la Música Catalana, Félix Millet, otrora una figura de la máxima relevancia en la sociedad catalana, pues ocupó cargos destacados en La Caixa o el FC Barcelona. Su mano derecha, Jordi Montull, fue condenado a 7 años y 6 meses de prisión y una multa de 2,9 millones de euros. El Supremo confirmó además que ambos deberán devolver 23 millones de euros a las estructuras del Palau cuyos fondos desviaron en provecho propio. Ambos crearon un entramado criminal, según consta en el fallo judicial, y dispusieron de los fondos de las entidades del Palau para abonos de viajes privados, gastos de boda, reformas de viviendas particulares, o bien desvío directo al patrimonio particular. El Alto Tribunal ratificó también el comiso de 6,6 millones de euros a Convergència Democrática como ganancias obtenidas mediante tráfico de influencias. CDC presentó recientemente concurso de acreedores como paso previo a su disolución.