El presidente avisa al PP de que su exclusión de los Presupuestos solo beneficia a la ultraderecha

El presidente del Gobierno recurrió a uno de los flancos que más preocupan a Pablo Casado, el crecimiento de Vox, para buscar su inclusión en las negociaciones presupuestarias. Sacó a colación el virus de la pandemia, que es «un enemigo que tiene muchas caras y una de ellas es la antipolítica», y en «el marasmo de la antipolítica» los que rentabilizan la situación son las fuerzas de extrema derecha.

Señaló que los Presupuestos serán «progresistas» porque llevarán la firma de un Gobierno «progresista», pero también serán «de país» para que «todos» puedan reconocerse en ellos.

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Sánchez sigue empeñado en aprobar unas cuentas públicas con el apoyo de un amplio espectro parlamentario, que vaya desde Ciudadanos a Esquerra, y su objetivo es que el PP, si no las apoya, que al menos se abstenga. Es necesario, apostilló, un «acuerdo extraordinario» ante una situación «extraordinaria» como la que ha generado la pandemia.

Durante su intervención también hizo un triple anuncio relacionado con los recursos que corresponderán a España del fondo de reconstrucción europeo. Señaló que presentará este miércoles el plan para gestionar esos fondos, que en el caso de España ascienden a 140.000 millones de euros. También informó que aprobará un decreto ley para eliminar «las barreras y cuellos de botella» burocráticos en todas las administraciones, incluidas las autonómicas y municipales, para una gestión «eficaz» de ese dinero. Asimismo indicó que el 26 de octubre se celebrará una conferencia de presidentes con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.